lunes, 24 de marzo de 2008

24 de marzo. En Baleares, el poder del PP se descompone.

Javier Rodrigo de Santos, foto de oscar Pipkin.

Cuando un partido cualquiera pierde los apoyos sociales y los votos por los que sostiene toda su magia, corre el riesgo de desaparecer. Los fatídicos acontecimientos políticos nunca se presentan por carambola. Siempre vienen acompañados de un periodo de degradación que explica su desmoronamiento. Matías Vallés nos los explica claramente en su blog “Al Azar”, correspondiente al jueves, 20 de marzo, cuyo título reza “No quiero saber más del PP”.

Matías se pregunta y a la vez contesta: “¿Quién es la única política de Occidente que presentó ante un parlamento democrático los dispendios en un prostíbulo como gastos oficiales? Rosa Estarás, vicepresidenta entonces del Govern, y presidenta hoy del PP balear. ¿Quién es el único político de Occidente que ha firmado como oficiales los gastos en un prostíbulo? Joan Flaquer, conseller de Turismo antes y después del escándalo, hoy diputado del PP. ¿Quién es el único político de España condenado en firme por un delito electoral que obligó a cambiar la ley que rige los comicios? Jaume Font, ex conseller de Medio Ambiente y hoy diputado del PP. ¿Quién es la única alcaldesa de Palma que no se enteró de que su segundo se gastaba una fortuna en prostíbulos? Catalina Cirer, del PP. ¿Quién es la política para la que trabajó Mapau, tras su contratación por un tribunal que la examinó presencialmente en Palma mientras ella se hallaba en la Argentina, y que carece de nobleza para salir en defensa de los funcionarios que serán juzgados por cumplir órdenes? Rosa Estarás, presidenta del PP. ¿Quién envió a los funcionarios ahora procesados el currículum de la examinada en ausencia? Jaime Matas, presidente del Govern y del PP en el exilio. ¿Quién estaba al frente de la empresa contratante? Pere Rotger, presidente del PP en Mallorca. ¿Qué político pasará a la historia por haber alertado al acusado del mayor delito de corrupción de Balears de que iba a ser detenido, después de haber mantenido numerosos contactos con él? José María Rodríguez, secretario general del PP.

El descubrimiento del último caso de degradación política terminará posiblemente por hundir al PP de Baleares. Me refiero al protagonizado por Javier Rodrigo de Santos, quien fuera concejal de este partido y gastara 50.000 euros de dinero público en prostíbulos. Poco a poco se va descubriendo la irregularidades de este miembro del PP, gestor del Urbanismo de la capital balear del 2003 al 2007, hasta la última época del PP, hoy acusado de malversación de caudales públicos. El fiscal le acusa de corrupción y de irregularidades contables. Pese a ser católico activista que se retratara con el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, vestido de peregrino con mochila durante la pasada visita del Papa a España, y pese a ser un incondicional de Jaume Matas, ocupando el puesto de coordinador y encargado de comunicación de la campaña electoral del 2003, hoy De Santos es rechazado de pleno por el PP, cuya sombra peligra y amenaza. Su misma esposa, María Luisa de Miguel, fue la secretaria general técnica de José María Rodgríuez, secretario general de Baleares, cuando éste era consejero de interior de Matas. De Santos usó una Visa plata a cargo de las arcas municipales en distintos locales de alterne para gays de Palma y de Madrid.

La procesión de sus males son hoy motivo de escándalo y los mismos compañeros del PP que ayer le apoyaran, ahora reniegan de él. La ex alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, se siente “engañada” por su compañero y manifiesta su total condena a esa presunta malversación de fondos. Precisa que “han fallado los mecanismos de control municipales”. Se sorprende de que, supervisando las facturas, nadie viera la malversación. Y alega que ella “no era su madre” como para poder controlar todos sus movimientos, constatando que los mecanismos de control del Ayuntamiento han fallado.

Tan pronto como el escándalo fue descubierto, De Santos devolvió al Ayuntamiento la misma cantidad que malversó. En Madrid, en donde ingresó en una clínica de desintoxicación, pidió perdón a todos los ciudadanos y reclamó que se luchara contra la droga de la que ha sido adicto y promotora de sus males. El PP se lamenta y se muestra horrorizado por el caso. Demasiado tarde. El proceso de descomposición sigue adelante.

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