martes, 2 de junio de 2009

Pandemia de lucro. Los noticieros interesados


Me acaban de remitir un mensaje sobre los intereses económicos que se mueven tras de la gripe porcina. Comienzan recordándome que en el mundo mueren cada año dos millones de personas víctimas de la malaria que se podrían prevenir con un simple mosquitero, cosa sobre la que los noticieros nada dicen. Me recuerdan que en el mundo mueren cada año dos millones de niños y niñas a causa de la diarrea que se podrían curar con un suero oral de 25 centavos. El sarampión, la neumonía, las enfermedades curables con vacunas baratas provocan cada año la muerte de diez millones de personas en el mundo. Pero tampoco de eso hablan los noticieros.

En cambio, hace unos años, cuando apareció la famosa gripe aviar, los informativos se inundaron de noticias… chorros de tinta y señales de alarma. Anunciaban, alarmados, una epidemia. La más peligrosa de todas. ¡Una pandemia! Durante meses estuvieron aterrorizando a la población con la terrorífica enfermedad de los pollos. Y, sin embargo, la gripe aviar sólo provocó la muerte de 250 personas en todo el mundo. 250 muertos durante 10 años, lo que da un promedio de 25 víctimas por año.

La gripe común mata medio millón de personas cada año en el mundo. Medio millón contra 25. Entonces, ¿por qué se armó tanto escándalo con la gripe de los pollos? “Porque detrás –me explican– había un “gallo”, un gallo de espuela grande. La farmacéutica trasnacional Roche con su famoso Tamiflú vendió millones de dosis a los países asiáticos. Y aunque era de dudosa eficacia, el gobierno británico compró 14 millones de dosis para prevenir la población. Con la gripe de los pollo, Roche y Relenza, las dos grandes empresas farmaceúticas que venden los antivirales, obtienen miles de millones de dólares de ganancias. Antes, con los pollos; ahora, con los cerdos. Ahora comienza la psicosis de la gripe porcina. Y todos los noticieros del mundo sólo hablan de esto… Ya no se dice nada de la crisis económica ni de los torturados en Guantánamo…Sólo la gripe porcina, la gripe de los cerdos parece interesar”…

Conclusión a la que llega mi mensaje: Si, tras los pollos había un “gallo”… tras de los cerditos… ¿no habrá un “gran cerdo”? Por de pronto, un ejecutivo de los laboratorios Roche insiste en que “a nosotros nos preocupa mucho esta epidemia, tanto dolor… por eso ponemos a la venta el milagroso Tamiflú”. Pero, ¿a cuánto se vende el “milagroso” Tamiflú? “A 50 dólares la cajita… Comprenda que los milagros se pagan caros”. Por lo visto, esas empresas sacan buena tajada del dolor ajeno. Porque la empresa norteamericana Gilead Sciences tiene patentado el Tamiflú. El principal accionista de esta empresa es nada menos que un personaje siniestro, Donald Rumsfeld, secretario de defensa de George Bush, artífice de la guerra contra Irak…Y los accionistas de las farmacéuticas Roche y Relenza están frotándose las manos, felices por sus ventas nuevamente millonarias con el dudoso Tamiflú. La verdadera pandemia es el lucro, las enormes ganancias de estos mercenarios de la salud.

No negamos las necesarias medidas de precaución que están tomando los países. Pero, si la gripe porcina es una pandemia tan terrible como anuncian los medios de comunicación, si a la Organización Mundial de la Salud le preocupa tanto esta enfermedad, ¿por qué no la declara como un problema de salud pública mundial y autoriza la fabricación de medicamentos genéricos para combatirla? Prescindir de las patentes de Roche y Relenza y distribuir medicamentos genéricos gratuitos a todos los países, especialmente los pobres. Esa sería la mejor solución.

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