domingo, 11 de octubre de 2009

Las golferías de Gürtel y otras truhanerías.


Pedro Antonio Martín Marín, ex diputado del PP, Álvaro Pérez “El Bigotes”, Francisco Correa y su mujer, Mari Carmen Rodríguez, en la boda de Alejandro Agag y la hija de Aznar.

Francisco Correa, supuesto cabecilla de una red empresarial corrupta que creció gracias a los ayuntamientos y políticos del PP, sufre, desde el pasado 12 de febrero, prisión por orden de Garzón. Entre julio y octubre del 2008, había pasado tres meses en Colombia y Panamá y comentó a algunas personas que no debía regresar a España porque le estaban investigando. Conocido como “Don Vito”, Correa había organizado un entramado de empresas que se nutrían de fondos públicos a través de sobornos a funcionarios y autoridades de administraciones vinculadas al PP de Madrid, Valencia, Castilla y León, Galicia… Los miembros de la trama, según el juez, entregaban “regalos, presentes y cantidades de dinero” con el objetivo de “mover voluntades de quienes tenían responsabilidades en las áreas que coincidían con sus intereses económicos”. De esta forma, lograba “obtener contratos, eventos y actividades en detrimento de otras personas o empresas que no utilizaban las mismas prácticas”. Correa organizaba todos los actos del PP. Hoy se le imputan delitos de blanqueo de capitales, de fraude fiscal, de falsedad, cohecho, asociación ilícita y tráfico de influencias. Pablo Crespo, ex secretario de Organización del Partido Popular gallego, está imputado por los mismos delitos.


La trama “Gürtel” (apellido de Correa, en alemán), envenenaba supuestamente con prácticas ilegales a algunas de las principales instituciones donde gobierna el PP y facilitó durante años la financiación ilegal de esta formación política. Numerosos dirigentes populares, con cargos públicos y presupuestos, se enriquecieron con el negocio de Correa. Así se desprende del aluvión de indicios recogidos durante meses de la investigación judicial, recopilados en 17.000 folios del sumario sobre los que se ha levantado el secreto. Francisco Correa, Álvaro Pérez, “El Bigotes”, Bárcenas, tesorero del PP y otras 68 personas, muchas de ellas vinculadas al PP, están imputadas. Y todo gracias a la colaboración, entre otros, del mismo Correa quien, tras la oferta de una considerable reducción de la pena, permitió que se controlaran sus conversaciones. Su estrecha relación con políticos de la derecha, sus tratos de favor y sus regalos a varios dirigentes, le sirvieron para crear una red de corrupción. Su don de gentes le llevó a codearse y entablar relación con lo más selecto del PP. En total, Correa habría “invertido” en política unos 5,5 millones de euros. Los investigadores calculan que las ganancias sumarían ocho veces más.



Fachada de 'El Choco' de la Nucía donde se organizaron orgías. Lars Termeulen.


En abril del 2009, Francisco Correa declara ante el juez que ofrecía “servicio de chicas” a políticos madrileños como a José Luis Peñas y Juan José Moreno, ex concejales del Ayuntamiento de Majadahonda, con el fin de afianzar sus relaciones personales y empresariales con ellos. Así se desprende de las transcripciones de conversaciones grabadas por la Policía entre varios imputados, aparecidas en el sumario, parte del cual se daba a conocer la semana pasada. Era su forma de aliñar sus negocios corruptos con orgías, chicas de compañía y personas vinculadas a la trama. Correa detalla los pormenores de una fiesta en el chalé de Bernardo Cano, alcalde de La Nucía (Alicante), del que se consideraba “amigo íntimo”, cuando intenta hacerse con un plan urbanístico bloqueado por motivos medioambientales. “Bernabé –comenta– nos dijo que él iba a montar una fiesta de puta madre con cinco tías impresionantes”. Al parecer, las mujeres que estuvieron presentes en esta fiesta eran de Europa del Este y, entre ellas, se encontraba “una joven de 25 añitos, muy discreta, educada y calladita”, según Correa, quien afirma que Jacobo Gordon, otro de los imputados, “se llevó una guapísima a la habitación”. Para Correa, cualquier cosa era buena para hacer negocios y cualquier lugar puede ser bueno. En un encuentro mantenido en 2006, en un hotel de Madrid, con Álvaro Pérez, “El Bigotes”, su hombre fuerte en Valencia, con Juan José Moreno, ex edil de Majadahonda, y con el denunciante de la trama, José Luis Peñas, Correa les pone al corriente de su amistad con Bernabé Cano y del singular local. El acuerdo se alcanza, según las grabaciones, en un establecimiento “cuasisecreto” de Cano al que denomina “el Choco”, situado en la propia Nucía y dotado de “suite, salón y cocina”.


“Las llamas del incendio Gürtel –escribe Antonio Casado bajo el título “El Gurkel que no cesa”– son cada vez más altas y pueden seguir subiendo si en la calle Génova, sede central del PP, donde ya no saben si ponerse las manos en la nariz o llevárselas a la cabeza, y en el estado mayor de Rajoy, no deciden de una vez por todas recurrir a los cortafuegos. Aunque no sea por un insobornable compromiso con la causa de la decencia en política, sino por puro instinto de supervivencia. El caso Gürtel, a la vista de las últimas revelaciones, contenidas en la parte desvelada del sumario madrileño, es un inagotable catálogo de las corrupciones más habituales de la trastienda política, la que no sale en los telediarios. Sin embargo, la doctrina oficial del PP para afrontarlo consiste en celebrar el ascenso del partido en los sondeos electorales (Rajoy) y lo bonito que es unirse ante la adversidad (Camps). Las reacciones políticas de Camps, un gobernante asediado por la avalancha de evidencias que tan expuesto le dejan, son impresentables. Incluyo sus ironías, como la de afirmar que se reunió a solas con Rajoy para pedir la dimisión de Zapatero, sus desplantes a la prensa, su tóxico argumento de que las urnas lo blanquean todo o esa barata venganza que consiste en impedir el acceso de la socialista Leire Pajin al Senado. En cuanto a Rajoy, que personaliza la alternativa a Zapatero para la Moncloa, debería entender que es imposible ejercer la tarea de la oposición en estas condiciones. Es como echar la siesta sin quitarse los esquíes. Un lastre que arrastran y arrastrarán el PP y su líder, mientras éste no logre trasladar a la opinión pública la impresión, respaldada por los hechos, de que tiene el propósito verdadero de hacer limpieza en su partido”.



Fraga y Rajoy, dos puntos de vista que no coinciden frente a Gürkel.


Azuzado por unas encuestas favorables que le dan una ventaja media de cuatro puntos sobre los socialistas, el PP pretende vivir su luna de miel lejos del incendio de la Gürtel. Y es Manuel Fraga, el presidente fundador del partido, quien se lamenta de que la distancia entre votantes del PP y del PSOE no sea “más profunda” dada la situación de la economía española. “Hay un cambio de tendencia –dice el dirigente conservador– y lo raro es que no sea más profundo porque la situación económica, según todos los testimonios nacionales y extranjeros, está fatal”. Fraga cree que, ante una coyuntura de crisis económica que califican de “gravísima”, algo puede estar haciendo mal el PP para no mantener una ventaja más amplia. “Nuestro mensaje de alternativa al Gobierno –se lamenta– no está calando como debería calar en la ciudadanía”. Otros dirigentes se lamentan de que el PP “no acaba de despegar”. Y, ante el caso Gürtel y la delicada situación que atraviesa el partido en la Comunidad Valenciana, piensan que Rajoy debe tomar medidas “cuanto antes” por el bien del partido. Pero, lejos de cotar cabezas, el presidente Francisco Camps se limita a sonreír y a echar flores a su alrededor. Una diputada considera que la situación ha llegado a un punto tan delicado que “ya no es suficiente con que Mariano pida tranquilidad y Paco [Camps] se escude en que todo va a quedar en nada. Hay que actuar ya. Rajoy debe saber que la gente en el partido está esperando que adopte ya decisiones ejemplarizantes”.


Pero el presidente del Gobierno valenciano afirma que Fraga “está encantado con el partido en la Comunidad y en toda España”. Comenta que en el PP “nos apoyamos todos, que es lo importante, y estamos todos muy contentos, lo que es muy bonito porque cada vez los españoles están más con el PP”. Asegura que el presidente del PP le ha dado todo su apoyo y que, en su partido, “se está respirando un ambiente de mucha alegría, de mucha expectativa y de mucha esperanza”, por lo que “vamos a continuar por ese camino”. Camps se atreve incluso a decir que Fraga “está muy feliz” y “está encantado con el partido en la Comunitat y con el partido en toda España” porque “el ambiente que se está respirando en el partido es excepcional, siempre lo ha sido, pero ahora más que nunca”. A su juicio, el PP tiene “serias opciones de que la distancia con el PSOE sea mayor”. Camps cree poder situarse en la misma longitud de onda que Berlusconi: no hay ninguna medida a tomar. En Italia, Berlusconi dice que él es el bastión contra la izquierda. Camps viene a decir que él es la llave para que Rajoy entre en la Moncloa.


Camps, Rajoy y Costa, en un mitin del 2008, en Valencia. Foto Ernesto Caparrós.


En la Comunidad de Madrid, en donde prácticamente todas las conserjerías tuvieron, entre 2004 y 2008, relación con la red Correa, el Gobierno regional otorgó, por una cuantía de 3.084.558 euros, al menos 358 contratos a las empresas de la trama Gürtel. Son datos que figuran entre los 17.000 folios del sumario desclasificado. Documentos que el Ejecutivo regional se niega a facilitar a la oposición. No obstante, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, evita que las implicaciones políticas de la trama afectasen negativamente a su imagen. Y lo hace, expulsando del Grupo Popular en la Asamblea a los tres diputados autonómicos imputados. Echa igualmente de sus grupos municipales a los dos ex alcaldes que seguían como concejales. Pese a ello, estos cinco imputados continuarán ejerciendo y cobrando, como diputados y concejales, ya que se niegan a entregar su acta. De esta manera, Aguirre responde al “no podemos hacer nada más” de Cospedal. En pleno debate interno por la lentitud de Mariano Rajoy a la hora de tomar decisiones, y ante la resistencia de Francisco Camps de hacer lo mínimo posible, Aguirre les deja en evidencia y se cura en salud. Camps y a Rajoy se quedan con el culo al aire.


Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Francisco Granados, consejero y secretario general del PP, en Génova.


Ante este gesto de Aguirre, Rajoy, que sabe que hay que actuar rápido, exige a Camps que actúe cuanto antes. Desde Génova, el mismo jueves, aconsejan a Ricardo Costa, uno de los políticos más cercanos a Camps, que presente su “dimisión temporal” como secretario general del PP de Valencia. Pero, el habitual interlocutor de “El Bigotes” (quien se trasladó a Valencia porque allí tenía a su amigo, Ricardo Costa), no quiere ser el chivo expiatorio y se resiste como un jabato en su puesto. “Este marrón –protesta, indignado ante las incomprensiones de Génova– no me lo voy a comer yo solo”. Sus amigos, Álvaro Pérez y Pablo Crespo, quienes habían gestionado para él la adquisición de un vehículo de alta gama, no pueden hacer nada para echarle una mano. El dirigente valenciano que recibiera, según el sumario, un reloj de 20.000 euros regalado, sabe que ellos son sus mejores amigos. “El Bigotes” es la extensión de Correa en Valencia y se refiere a Costa como “un amigo de verdad”. Ellos le vieron en su día con su nuevo reloj “como un niño con zapatos nuevos”, pero, en este caso, con Rajoy ahora en su contra por las circunstancias adversas que le obligan a reaccionar, aparentan su impotencia.

Ricardo Camps, el primero en caer en la Comunidad Valenciana.

El viernes es en Valencia un día raro y convulso. La pedida dimisión del número 2 del PP, está en el alero y la confusión es total. Mientras en Génova dan por hecho que la cabeza de Ricardo Costa ya rueda, la Comunidad valenciana se niega a aceptar este extremo. Y, durante horas, quien, según Correa, podía llegar a ser el futuro presidente del Gobierno de este país, se convierte en uno de los nombres más repetidos en las intervenciones telefónicas. Hasta que, al filo de las diez de la noche, Francisco Camps, presidente valenciano, comunica con cierta pena el “cese temporal” de su mano derecha. Aunque aclara que, en ningún caso, pone en entredicho “ni su capacidad ni su trayectoria” e insiste en la “total” confianza en su persona. El Gobierno valenciano prefiere no enturbiar estos días de fiesta pero, cediendo a las presiones de Génova, convierte a Ricardo Costa en la primera víctima política, aunque confirmará su decisión en el Comité Ejecutivo del martes. Su hermano, Juan Costa, ex ministro y diputado nacional, insta al PP a que, antes de exigir responsabilidades por este escándalo, ofrezca “transparencia” y “explicaciones”. Solicita que se trate por igual a todos los militantes y recuerda que su hermano “ha actuado a las órdenes del presidente valenciano, su principal colaborador”. En Valencia, acaba de provocarse un terremoto político y, vencido por los zaplatistas, Camps teme por su futuro. Si Costa se va por sus relaciones con “El Bigotes” ¿por qué –inquieren sus enemigos– no se va también el presidente de la Generalitat, que fue quien lo trajo a Valencia?


Estos últimos movimientos parecen haber tocado al mismo Rajoy. Así lo expresa Joseph Ramoneda en un artículo sobre la doctrina de Trillo en “El País” del jueves, 8 de octubre, en el que dice: “A partir de ahora, cualquier medida que tome Rajoy estará situada bajo una doble sospecha: la sospecha de que con sus silencios está amparando a alguien y la sospecha de que sus actuaciones no buscan aclarar los hechos, sino minimizar sus efectos”. Y, más adelante, insiste: “A Rajoy no le interesan ni la verdad de los hechos ni la justicia, le interesa el encubrimiento de lo ocurrido. Es la aplicación de la doctrina Trillo, de gloriosa memoria en el PP. Por tanto, no busca que los tribunales aclaren los hechos sino que los blanqueen, como hemos visto en la amistosa resolución del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, presentada como un gran triunfo que, como era previsible, se diluyó en unas horas. Hay demasiada información para confiar en el pasteleo”. Ignacio Escolar lo menciona en su web: “Rajoy ha de ser considerado culpable por acción o por omisión, ya fuera porque mirara hacia otro lado o porque su ignorancia de lo ocurrido le incapacita para dirigir un partido, y mucho menos un país. ¿Cómo es posible que, tras sospechar que Correa quería extorsionarle y ordenar que la dirección nacional del PP dejara de trabajar con sus empresas, consintiera su presencia en Madrid o en Valencia? ¿Creyó acaso que le había cambiado el carácter al conseguidor de la gomina?”


Agachado detrás de Rajoy, “El Bigotes”, en un mitin en Valencia, previo a las elecciones generales.


Pero, dejemos ya el ámbito de lo puramente político para adentrarnos en otros asuntos. Hoy, domingo, en las fiestas del Pilar, Zaragoza Antitaurina convoca una manifestación contra las corridas de toros que se celebrará en la capital aragonesa. El “Manifiesto de apoyo a Zaragoza antitaurina”, firmado por importantes ciudadanos, aboga, al mismo tiempo, por los derechos de los animales, por su respeto, por la abolición del sufrimiento y la crueldad al que son sometidos. El Manifiesto rechaza las corridas de toros, donde la crueldad alcanza sus cotas más altas. “Comienza la época de los ‘grandes festejos taurinos’ –dice el mismo– donde cada tarde mueren seis toros después de haber pasado por una terrible agonía. Son muchas las voces que exigen la abolición de las corridas y muchos los informes de veterinarios que explican el tremendo sufrimiento que tiene que aguantar el toro antes de morir. Como cada año, se intentará llenar la plaza de Zaragoza, regalando entradas a los municipios de la provincia. Un derroche de dinero que debería, en estos tiempos de crisis, utilizarse en otros fines, como sanidad, educación y por supuesto cultura… Una imagen donde el espectáculo es la violencia. Orejas cortadas, caballos embestidos y toros arrastrados por la arena dejando un surco de sangre. Esa no es la imagen de un país que sin embargo avanza en otros aspectos”.



Un desnudo portentoso. Esta semana terminan las votaciones de “The Maggies”, los galardones británicos que eligen la mejor portada del año. La revista “Love” es una de las que más fuerte pisa. Su número inaugural llamó la atención del público con el desnudo de la vocalista de The Gossip, Beth Ditto. Los responsables de la publicación aseguran que el tatuaje que luce la cantante en el brazo inspiró el estilo de la caligrafía.




El resto de este blog está destinado a los dibujos. Comenzamos con TerritorioVergara: Paréntesis didáctico, Pif, pif y El juez de la Rúa



Seguimos con Manel Fontdevila: El y ella, La cosa y Barack “Premio Nobel” Obama.




Sirva el siguiente dibujo para recordar la desaparición de Mercedes Sosa:


Recordamos, igualmente, las Olimpiadas a celebrar en Brasil.




Continuamos con nuestro habitual Pep Roig: Ojos que no siente, corazón que no ve, Por lógica, Premio acelerado y Super 40





Y terminamos con cuatro vídeos de la actualidad política.

El ppijo Ricardo Costa superinocente de la traba Gürtel.

Rajoy: “El caso Gürtel intenta aprovecharse del PP

Los imputados en el caso Gürtel en Madrid dejan el grupo Popular.

La trama Gûrtel, explicada a los niños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A la derecha le gustan los caterings con tapas calientes. Antes que Correa los organizaba Cuca Garcia de Vinuesa en el Hotel Miguel Angel de Madrid con cargo al presupuesto de la cadena Occidental Hoteles. Se expedían facturas falsas para la observancia de los sindicatos. A cambio, la hicieron famosa y "periodista" del colorín. La maquinaria de los grandes partidos politicos se sustenta en el más absoluto chalaneo. En adelante podrá comprobarse que fue de "el mal, el menos" para arañar el voto condescendiente de los ciudadanos. La posible regeneracíon interna del PP (ya tienen tarea) versus el estado de cosas que resulte de operacion faisán y la implicación institucional que conlleva este asunto, y que apunta alto. Todos escaldados. Bien por Rosa Diez.

chiflos.