domingo, 20 de junio de 2010

A la caza del rico.


El miércoles pasado, España perdía ante Suiza en el Mundial de Fútbol, pese a la euforia de los españoles que nos creíamos superiores e invencibles. El mismo día, Zapatero llevaba al Consejo de Ministros la discutida reforma laboral que, según fuentes oficiales, acabará con la crisis del mercado de trabajo. Cinco semanas antes, Zapatero había anunciado en el Parlamento español una serie de medidas anticrisis que incluían: congelación de las pensiones de los jubilados, bajada de salarios a los funcionarios, restricciones en los pagos de las ayudas a ancianos y enfermos y en el uso de los medicamentos, fin del cheque bebé, su oferta estrella de las elecciones… Todas, menos lo que muchos creen más importante: que paguen los que más tienen. Estos siguen escondiéndose en su “monopoly” de lujo, con la bendición de Zapatero, que aún no se ha atrevido a molestarles.


Rafael Chirbes


“En cinco minutos –escribe Rafael Chirles en el diario Frankfurter Allgemeine–, Zapatero dinamitaba su retórica de presidente de los derechos sociales. Apartaba de un manotazo a los caníbales del liberalismo, y se sentaba él a la mesa para comerse a los débiles con un apetito más que notable. Una semana antes, había declarado que jamás tomaría ninguna medida que implicara recortes sociales… Concedía ayudas a las empresas automovilísticas y hacía entrega de decenas de miles de millones a la banca, ejecutada sin ningún control, con la excusa ideológica de que esos millones iban a servir para que las entidades dieran créditos a las familias y a los pequeños empresarios en apuros. Pero la banca, entre tanto, se ha dedicado a comprar firmas extranjeras, a conceder jubilaciones fastuosas a sus directivos y a mostrar unas brillantes cuentas de resultados fin de ejercicio”.


“Zapatero –prosigue Rafael Chirles– ha estado trabajando en sordina a favor de la gran banca y de los especuladores a los que, de cara a la galería, ataca con demagogia populista. Las vicepresidentas del gobierno (hay dos) llegaron a amenazar con llevar a la cárcel a quien difundiera bulos acerca de la crisis para beneficiarse. Al parecer, acababan de descubrir que la esencia del capitalismo es la especulación: comprar barato y vender caro. Palabrería. En sus actuaciones, ni una sola referencia a tocar el estatus de unos bancos que, según leo en la prensa, son las entidades europeas que más cobran a sus clientes por servicios y las que menos pagan por rendimientos; bajo su mandato, se ha suprimido el impuesto de patrimonio y no se han gravado los bienes suntuarios, tampoco se ha mirado hacia las sociedades de inversión, esos refugios de grandes fortunas que se conocen con el nombre de SICAV (Sociedades de Inversión de Capital Variable), escondites financieros, para entrar en las cuales hay que contar con un mínimo de 2.300.000 euros, y que cotizan al uno por ciento. Y él mismo ha creído necesario anunciar precipitadamente que pronto llegarán impuestos que gravarán a los que más tienen: a la banca, a la Iglesia, a los ricos (se les llena la boca, salivan al decir la banca, los ricos, la Iglesia). La batidora populista vuelve a girar. A lo mejor queda alguien que se crea algo. No lo sé”.


Leire Patín: “Que pague quien más tiene”.


Cuando ha llegado la hora, Zapatero ha estado rápido y decidido a “salvar a España”, sacrificando a los más pobres; pero lento y precavido en la caza del rico. Acuciado por las críticas, ha anunciado que también subiría los impuestos a los que “realmente tienen más”. Leire Pajín, secretaria general del Psoe, señala en rueda de prensa que la idea del partido socialista de que “pague más quien más tiene” responde a la reforma impositiva que el Gobierno aprobó hace unos meses, cuando se subieron los impuestos a las rentas del capital, de tal manera que un ciudadano que tiene unos ahorros inferiores a 6.000 euros en el banco, (el 95% de la población), solo paga 6 euros más por los beneficios que le dan esos ahorros, mientras que la minoría, ese 5 % restante, que tiene más de 45.000 euros en ahorros, paga 1.100 euros más de lo que pagaba hace un año. “A ese tipo de medidas nos referimos, a que pague mucho más aquel que tiene mucho más dinero porque, en un momento en el que hay que apretarse el cinturón, debe hacerlo más quien más tiene”. E insiste en que ese hipotético aumento de los impuestos no afectará “a la mayoría de la clase media, que tiene una renta razonable, sino a aquella minoría que tiene una renta, un patrimonio y unos recursos muy superiores”. Algo más tarde, el Gobierno anuncia que va a crear un nuevo impuesto extraordinario para las rentas más altas pero deja claro que la subida de impuestos a los mayores patrimonios del país tendrá que esperar “breves semanas”. El Gobierno dice que el incremento se hará “en el momento oportuno” y, en cualquier caso, “no de forma inminente”.


El republicano, Joan Ridao.


Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy fuerza la máquina y le urge a Zapatero precisar si la subida impositiva afectará al IRPF, al impuesto de Patrimonio o al de Sucesiones. Éste no da demasiados detalles pero da a entender que se tratará de un nuevo gravamen ya que no afectará a los impuestos que pagan la mayoría de los ciudadanos y el 99,99% quedará exento del mismo. De esta forma, la nueva carga tributaria recaerá en unos 4.600 españoles. El presidente parece dejar al margen el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Por su parte, Rajoy líder de la oposición, acusa una vez más al Gobierno de generar desconfianza y preocupación, sobre todo con su nuevo anuncio. Y Joan Ridao, secretario general de Esquerra Republicana y representante de IU-ICV, abunda en esa falta de credibilidad del presidente del Gobierno quien, por la mañana, se presenta como “Robin Hood” y por la noche ejerce de “auténtico Príncipe Juan. Esta esquizofrenia ya nos cansa mucho”. En su opinión, una medida como la anunciada por Zapatero, sin haberse concretado, sólo puede interpretarse como “un intento más de repintar la fachada” del Gobierno. “Un Gobierno que pone el intermitente a la izquierda para luego acabar girando a la derecha. Pura y simplemente maquillaje”.


Los representantes de los grupos de izquierda: Gaspar Llamazares (IU); Francisco Jorquera (BNG); Joan Ridao (ERC); Joan Herrera (ICV) y Uxue Barkos (NaBai).


Las formaciones minoritarias de la izquierda minoritaria se declaran hartas de los anuncios del presidente del Gobierno acerca del futuro impuesto para los que más tienen, una iniciativa que no ven creíble y que consideran “recetas de izquierda rancia”. “Ya está bien de jugar con la opinión pública”, resume el representante de IU-ICV, Joan Herrera. “Es una medida de maquillaje –replica Francisco Jonquera, portavoz del BNG–, una guinda de un pastel del que diferimos. Hay que cargar esta mayor presión fiscal sobre las rentas altas pero concretarlo en términos como los de Zapatero no es propuesta seria, sólo maquillaje”. A su juicio, el anuncio de Zapatero “no es creíble” después de las “contradicciones” en las que ha venido incurriendo, después de haber negado progresividad fiscal ante la oposición y después de anunciar como inminente el impuesto y luego negar que fuera el momento adecuado.


¿Sólo los 4.600 españoles son verdaderamente ricos? “Ricos, lo que se dice ricos, somos muy pocos”, comenta el padre de Emilio Botín. Según los datos de Hacienda, sólo 105.000 personas declararon ganar más de 150.000 euros en el año 2009. Son personas que generaron algo más de 15 % de los ingresos totales por IRPF. El tipo máximo de la renta es el 43 %, pero esos ricos no pagaron eso, sino menos. Pero ¿por qué? Porque sus ingresos vienen principalmente de dividendos, ganancias en bolsas, intereses… y los rendimientos de capital (del dinero) tributan, como mucho, al 21 %. Lo que hace la mayoría de los ricos es montar una sociedad y tributar como una empresa, con lo que pagan, como media, un 25 % de lo que ganan. Y, al final, pagan menos de lo que les tocaría si tributar como una persona física (un trabajador asalariado es una persona física; una empresa, es una persona jurídica). Pero los ricos, ricos, como decía el padre de Botín, lo que hacen es montar una SICAV, un fondo de inversión, montado con 2,4 millones de euros y 100 personas, e invertir en bolsa. Las famosas SICAV, por cierto un invento del primer Gobierno de Felipe González, permiten demorar en el tiempo el pago de impuestos por lo que el dinero que genera su dinero puede seguir generando más dinero. De esta manera, si un rico de una SICAV ha ganado 100 euros, paga 1 (un 1 %) y puede utilizar los 99 restantes para comprar más acciones de Telefónica que le generarán más beneficios (si suben). De esta forma, los ricos sólo pagan impuestos por todo lo que han ganado cuando sacan su dinero de la SICAV. Hasta ese momento, las ganancias que genera su propio dinero siguen generando más ganancias.


Rafael Torres: ¿Quíen es rico?


El impuesto a los más ricos para que también colaboren en lo de apretarse el cinturón resulta algo gracioso para A. F. en su artículo “¿Impuestos a los ricos?”, al constatar que los ricos generalmente no usan cinturón, sino tirantes. Sobre todo cuando “apretarse el cinturón” es un acto intrínseco a la condición de no rico, o sea, que históricamente siempre les tocó apretarse el cinturón a los que lo llevan puesto. Y nunca se habló de tensar los tirantes. “Para un pobre, o semi-pobre, o medio pudiente, apretarse el cinturón implica prescindir de cosas más o menos básicas, elementales. Para un rico, o semi-rico, tensarse los tirantes equivaldría a prescindir de algún lujo extra, de algún capricho, vamos”... Rafael Torres recuerda en su articulo “¿Quién es rico?”: “Como se sabe, los ‘barones’ del PSOE, los presidentes autonómicos, han anunciado que, en sus respectivas comunidades, se considerará forrados a efectos hacendísticos a quienes superen una cierta cantidad de ingresos anuales, que van de los 60.000 euros de Extremadura a los 120.000 de Cataluña, variación natural si se repara en las diferencias económicas, de gasto y de renta, entre una y otra región autónoma. La subida de impuestos a esas rentas no significará, ni muchísimo menos, que el del millón y pico pague siete veces más que el mileurista, que sería lo suyo, pero, en fin, algo es algo y, además, no deja de tener su mérito en éste país insolidario que los altos cargos de esas autonomías, que ganan mucho, concedan en retratarse algo más que hasta ahora”.


Matías Vallés, presenta, en su blog “Al Azar”, una cínica reforma laboral en síntesis, firmada por un imaginario José Rockefeller, ministro de Trabajo. Dice así su articulado:
“Artículo 1. La edad de jubilación se fija en 132 años. Si el trabajador falleciera antes –uno de los fraudes más frecuentes en el absentismo laboral–, el tiempo no cumplido será acumulado sobre sus herederos.
“Artículo 2. La baja laboral por enfermedad sólo se concederá a partir de una pérdida acreditada de dos litros de sangre por hora. En caso de sufrir un infarto en el lugar de trabajo, el empleado será reanimado por sus compañeros, con voces del estilo de ‘Animo, Paco, que sólo es un sofocón’, acompañadas de tranquilizadoras palmadas en la espalda .
“Artículo 3. Se mantiene íntegramente la indemnización de 45 días por año trabajado, por considerarse un derecho inalienable, pero esa cantidad será abonada a partir de ahora por el trabajador a su empresa, en compensación por la formación y trato recibidos.
“Artículo 4. Una vez que se haya desprendido de toda su plantilla, una empresa podrá despedir también a los trabajadores de otras empresas sin relación con la suya, para agilizar así los flujos del mercado laboral.
“Artículo 5. El salario mínimo interprofesional alcanzará su definición más exacta, un euro al mes. El salario máximo será el botín.
“Artículo 6. Se mantienen sin variación los derechos a vacaciones, que serán disfrutadas cada año por un diez por ciento de la plantilla tras el oportuno sorteo, a fin de preservar la productividad.
“Artículo 7. El arbitraje en caso de conflicto entre trabajador y empresa será resuelto semanalmente en el programa Sálvame de luxe, para soslayar los retrasos de las tramitaciones judiciales
“Artículo 8. Las pensiones para jubilados tendrán bidé y habitaciones de un mínimo de seis metros cuadrados.
“Artículo 9. Serán despedidos todos los trabajadores que escriban artículos estúpidos ridiculizando una reforma laboral valiente, a la que nunca se hubieran atrevido los gobiernos del Generalitísimo Franco.



“Un bonito ejemplo sobre el honrado mundo de los mercados financieros –escribe Ignacio Escolar en su web– El principal banco alemán, el Deutsche Bank, ha reconocido que varios de sus clientes han apostado 500 millones de euros contra varios valores de bolsa en España. Esta operación financiera perfectamente legal supone que estos clientes del Deutsche ganarán un pellizquito si las cosas van aún peor por aquí, si la cotización de estas empresas empeora. Por supuesto no es nada personal, sólo negocios; una operación cotidiana a la que los bancos españoles también juegan y que el Deutsche Bank sólo ha desvelado porque, desde hace unos días, obliga a ello la CNMV”. “Irónicamente –continúa Escolar–, como recuerda el diario inglés Daily Telegraph, el Deutsche Bank es una de las instituciones financieras que el gobierno alemán ha protegido con una reciente regulación contra cierto tipo de ataques especulativos. Para completar el cuadro, estas apuestas a la baja contra empresas españolas no llegan desde Alemania, sino a través de su sede en el Reino Unido”. Y terminaba recordando lo que había comentado Manuel Marín, ex presidente del Congreso, sobre el mundo desarrollado que había sido capaz de poner un código desarrollado en cada huevo para saber su origen: “Si podemos con los huevos, ‘¿cómo no vamos a ser capaces de controlar la transacción financiera internacional?’, se preguntaba Marín. La respuesta es sencilla: por supuesto que se puede controlar, otra cosa es que se quiera controlar. Y otra más difícil todavía, que todos los países estén de acuerdo en cómo hacerlo o que baste con una norma improvisada. A diferencia de los huevos, las operaciones financieras internacionales se suelen mover bajo las reglas del eslabón más débil de la cadena. De poco sirve que España o Alemania intenten regular el casino si en Reino Unido las normas son otras. Por separado, las pequeñas naciones poco pueden hacer contra el gran mercado financiero global. Y así nos va”.

Quien se nos fue anteayer definitivamente fue José Saramago, al que dibujantes como Zé Oliveira, William Medeiros, Turcios, Ombú, Rodrigo, y otros muchos, le homenajean y presentan caricaturizado.





Y, tras los juegos financieros y recuerdos tristes, abrimos paso, como de costumbre, a los dibujos humorísticos. Y lo hacemos esta vez con cinco dibujos por cada apartado. Primero, el general, el de los ricos monopolizadores: El SICAV, pagar más impuestos, Los tanto por cientos, Global free market capitalism y El director de la banca.







Segundo, el de Territorio Vergara: Muere José Saramago, Las sabias sentencias de Pufomán, Tasa bancaria y No se habla de otra cosa.






Tercero, el de Manel Fontdevila: Derecha-izquierda, Lucha general anunciada, Mercados y Tasas anticrisis.




Y cuarto, el de Pep Roig: Reconvertido, Este Zapatero y Responsabilidad dirigida.





Mañana, comienza oficialmente el calor. De ahí este vídeo de surf en el lomo de la ola

Este impresionante artista callejero toca mejor las tinas que muchos de los que practican la batería real.

Por último, les dejamos “El ratón y el león”, un poema de Juan Ruiz, conocido como el Arcipreste de Hita, poeta castellano que vivió a mediados del siglo XIII, cuando reinaba en Castilla el rey Alfonso XI. Murió antes de 1351 o, al menos, en esa fecha ya no ostentaba el título. Es autor de la obra literaria más importante de la Edad Media española: el Libro de buen amor.

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