martes, 30 de noviembre de 2010

El doble triunfo de los catalanes.


Domingo-lunes victorioso para los catalanes, chiste de Forges aparecido en el País el pasado sábado.


Villa celebra su segundo gol.



El Barça, eufórico con su “segundo triunfo” en dos días.


Los sucesivos disgustos del PSOE en Catalunya no dejan de sorprender negativamente a los socialistas. Primero, con las elecciones, en las que las urnas dieron un vuelco al mapa político catalán, con el triunfo de Convergencia i Unió. La federación nacionalista alcanzó 62 diputados, a seis de la mayoría absoluta. Soberanistas e independistas lograron 76 de los 135 escaños el Parlamento, cuando CiU y ERC sumaban hasta ahora 69 parlamentarios. Y el PP ha conseguido el mejor resultado superando en 8 escaños a ICV y ERC.

Artur Mas empezó a ganar las elecciones hace siete años cuando perdió el Gobierno, en manos del Tripartito. Pero, al llegar la crisis, ante la sentencia contra el Estatut, una mayoría social volvió la mirada hacia CiU, que, en su opinión, ofrecía más garantías ante la recesión y frente al desafío de un nuevo encaje de Catalunya en España. Y a la tercera, alcanzaba la presidencia. El descenso socialista y de ERC y de ICV-EUIA permitió una mayoría suficiente para un cambio de votos. Pero la victoria de Artur Mas, líder de Convergencia i Unió y el descalabro del PSC, que, de 37 escaños, pasó a 28, fue doble al añadir ayer, el mayor triunfo deportivo en el Camp Nou del Barça frente a la debilidad de un Real Madrid, acojonado en el Camp Nou. Todo un week-end y principio de semana demoledor para los madridistas.

Si el domingo fue el triunfo para el CiU, el lunes lo fue para el Barça. El Barcelona humilló al Real Madrid con un impresionante 5 a 0 que sirvió para manifestar la superioridad del conjunto de Pep Guardiola sobre el club blanco. El equipo de José Mourinho, antiguo empleado del conjunto azulgrana contratado por Florentino para contrarrestar el predominio del Barça en las últimas temporadas, no encontró su juego en ningún momento y los azulgrana aplastaron a un irreconocible Madrid, destrozado por un espectacular Barcelona, ante las narices de un Florentino Pérez que no acababa de creerse lo que estaba viendo con sus propios ojos. Los “centralistas” madrileños no pudieron con los “independistas” catalanes, pese a que en esta ocasión se enfrentaban ocho campeones del mundo por parte del Barça por cinco del Madrid. Ni Ronaldo ni Messi pudieron marcar, ni Casillas fue capaz de parar cinco balones de Villa, Xavi, Pedro y Jeffen. La miel de la victoria barcelonista se impuso sobre la hiel de la derrota madrileña. Zapatero, pese a la derrota del día anterior del PSC, estaba contento de la victoria del Barça.

Ronaldo ensució el partido al empujar a Guardiola cuando éste, desde su área técnica, no le dio en la mano el balón sino que lo tiró al suelo, devolviéndolo hacia el terreno de juego. Carvalho y Messi tuvieron un roce que provocó otra gran bronca. La impotencia pudo con Ramos, impotente en lo futbolístico, quien cazó a Messi por detrás y tiró al suelo de un manotazo a Puyol, su compañero en la 'Roja', siendo expulsado por Iturralde. Estas pequeñas incidencias fueron aplastadas por la alegría desbordante de los culés, nuevos líderes de la liga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Estado español y la nación politica Catalunya son un matrimonio mal avenido y mantenido por la conveniencia de la Corona. Si dispusiéramos de un tiempo para el despecho, pronto haríamos más por el encuentro y la convivencia idílica, que en las actuales circunstancias. La razón es simple: Como en una pareja, la obligada convivencia no nos deja ver si nos queremos, si nos necesitamos.
chiflos