domingo, 30 de enero de 2011

La reforma de pensiones españolas y el despertar del mundo árabe


Un principio de “gran acuerdo social” se cerraba en la madrugada del jueves pasado, después de iniciar una nueva reunión nocturna en la que las partes se comprometían a no levantase de la mesa sin un pacto social. Era el primero que lograba Zapatero en esta legislatura, tras el fracaso de los procesos anteriores. Las conversaciones se iniciaron el 18 de diciembre con una reunión secreta en la Mocloa. Y, tras 37 días de intensas negociaciones, Gobierno y sindicatos reformaban el sistema de pensiones. A la mañana siguiente, Zapatero, llamaba por teléfono al líder del PP, Mariano Rajoy, para informarle de los términos del “compromiso político” alcanzado. El Gobierno consideraba el respaldo social imprescindible para seguir con las impopulares medidas y los sindicatos no deseaban verse abocados a repetir la experiencia de la pasada huelga general. Así, llegaban el pacto deseado por ambos: Los trabajadores que hayann cotizado 38 años y medio podrán jubilarse a los 65 años sin penalización. Para el resto, se fijaba una horquilla entre los 63 y los 67 años que ligaría el número de años cotizados con la vida biológica que, mediante un sistema de penalizaciones e incentivos, permitiría al trabajador decidir si quería o no jubilarse. El viernes, el consejo de Ministros aprobaba el texto del anteproyecto de ley acordado sobre los principales ejes acordados. Zapatero invitaba a los secretarios generales de UGT y CCOO a comer con él y con la canciller alemana, en Moncloa, cuando Ángela Merkel le visitara para presidir, junto a Zapatero, la XXIIIª Cumbre hispano alemana. Llegaría acompañada de seis de sus ministros, por empresarios alemanes y por el presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos. Una vez concluidos los encuentros entre los dos Gobiernos, Zapatero ofrecería en Moncloa un almuerzo de trabajo a Merkel al que también se invitaba a empresarios de ambos países y a los líderes sindicales de los dos países.


Los secretarios generales de UGT y CCOO, Candido Méndez e Ignacio Fernandez Toxo, con Rodríguez Zapatero.


A una semana de esta visita en la que examinará el resultado de las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno, Zapatero daba un suspiro de satisfacción. Acababa de recibir un balón de oxígeno. Sabía que, en el acuerdo, todos ganaban y perdían algo, pero prefería pensar en lo ganado. El Ejecutivo había logrado la paz social a cuatro meses de las elecciones autonómicas y locales. Para él era un paso firme en el camino emprendido de las reformas. De paso, también los líderes sindicales tomaban oxígeno. Pensaban que habían evitado lo peor, otra huelga general. Aunque no todos pensasen como ellos. Ni IU ni ERC aceptaban de buen grado una reforma que se concretizara con un tijeretazo de más de un 20% a las pensiones. Y los empresarios, tras dos años arrinconados por el por el bochornoso espectáculo de su ex presidente, Gerardo Díaz Ferrán, volvían a pintar algo. Aunque otros líderes de izquierdas afirmaran que harían todo lo posible en el Parlamento y en la calle para que la edad legal de jubilación se mantuviera en los 65 años y en 15, el periodo de cálculo. Pese a todo, Cayo Lara no se atrevía a culpar a los sindicatos. “Respetamos el trabajo que llevan a cabo”, decía, responsabilizando “exclusivamente al Gobierno de estos recortes”. Y Joan Ridao, portavoz de ERC, advertía que su posición había sido “independiente” del acuerdo y que mantenía su posición favorable a “hacer converger la edad real de jubilación con la edad legal”.


Zapatero, con compromisos muy serios con Ángela Merkel.


Sin la fuerza de las centrales sindicales en la calle, la oposición de la izquierda parlamentaria se veía restringida a sus escasos votos en el Congreso y el Senado, insuficientes para detener el proyecto del Ejecutivo. Y, antes de levantarse definitivamente de la mesa que compartía con los sindicatos, Zapatero lograba la culminación de la reforma. Pretendía desactivar tanto al PP como a la izquierda, pero asumía personalmente el descontento social que también podía generar. Ahora, le quedaba el visto bueno de Merkel, su beneplácito y el de los prestamistas alemanes y franceses, nuestros principales acreedores, de los que seguía dependiendo. Ella era la dirigente europea que más había insistido en reclamar reformas a los países con déficit excesivo, en particular a España, pero confiaba recibir su aprobación. Aunque no faltasen los que insistían en que el sistema público de pensiones español no necesitaba una reforma. Porque la Seguridad Social, en su conjunto, había registrado, en los once primeros meses de 2010, un superávit de once mil millones de euros, el 1,05% del Producto Interior. Pero los cerebros de la operación confiabn en que todo se andaría a buen ritmo y a su debido tiempo.


Pintadas en la madrileña calle de Atocha tras los altercados ocurridos después de finalizar la manifestación convocada el viernes por sindicatos, para protestar por la reforma de las pensiones.


Al día siguiente, se celebra, en pleno centro madrileña, una manifestación “unitaria contra el pensionazo”, convocada por varias organizaciones sociales, que termina con disturbios y enfrentamientos, la impedir la Policía que se concentrase frente al Congreso. Hay varias detenciones y ocho policías nacionales son atendidos por lesiones de carácter leve sufridas en los disturbios. E intervienen los bomberos para sofocar el fuego declarado en tres contenedores.


Manifestación en Bilbao contra el “pensionazo”.


Pero es en Euskadi, Navarra, Galicia y Catalunya, en donde más arrecian las críticas. El mismo el jueves se lleva a cabo una jornada de huelga general contra la reforma de las pensiones. En el País Vasco y Navarra, estaba convocada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, que representan a la mayoría sindical. Se suman después ESK y CNT y la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternativa. Son decenas de miles de personas las que participan en las manifestaciones que piden a los partidos vascos y al PNV un “no radical” a la reforma de Madrid. Según su balance, el paro es del 61,3% de la industria vasca. La patronal Confebask estima que sólo lo secunda el 17%. En el sector público, los sindicatos contabilizan un apoyo del 80% en enseñanza y del 55% en la administración. Según el Gobierno vasco, el respaldo en ambos casos rondó el 22%. En Navarra, los mismos sindicatos convocantes indican que el apoyo ha sido “amplio” en el sector público, mientras que el Gobierno foral lo limita al 8,9%. En el sector privado, según las centrales, la incidencia es “muy alto”; CEN, la patronal Navarra, apunta que, en Sakana, la comarca más movilizada, el respaldo llega al 36%. En Galicia, la jornada convocada por CIG tiene un seguimiento desigual. Mientras el sindicato se declara “satisfecho” por la respuesta ciudadana, la Xunta cifra en un 4,1% el seguimiento en sus organismos. En los astilleros de Vigo, no se registra actividad y, en A Coruña, la acción de los piquetes impide abrir la estación de autobuses. CIG denuncia “el papel de contrapiquete de la policía”. En Catalunya, la huelga, convocada por CGT, ACTUB y Plataforma Sindical, tiene un escaso seguimiento en el transporte público. Mientras los convocantes cifran el respaldo de los conductores de autobús en un 40%, Transports Metropolitans redujo esa cifra al 25%. Entre 2.000 y 3.000 personas acuden a la manifestación convocada por la tarde. El incidente más destacable se produce por la mañana. Unos 40 manifestantes forzan la puerta de una oficina del PSC. Estas protestas casco-gallego-catalanas deslucen la jornada madrileña en que el Gobierno logra un pacto con UGT y CCOO sobre las pensiones.


Adolfo Muñoz “Txiki” declara en Público. “Se paga con impuestos la Casa Real, pero no las pensiones”.


El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, explica por qué su sindicato y otras centrales han decidido convocar la tercera huelga general, en año y medio, en el País Vasco y Navarra. La razón oficial es la reforma de las pensiones; pero sostiene que, en realidad, el problema real que existe es el reparto de la riqueza. “Estamos ante un ataque organizado –declara Txiki a Guillermo Malaina, en una entrevista en “Público”–, el mayor de los últimos 35 años, para empobrecer al conjunto de la sociedad… Nosotros planteamos una reforma fiscal que persiga el fraude y elimine las bonificaciones inútiles a las empresas para contratar, pues no suponen ni un empleo más. Otras medidas son la subida de cotizaciones y, en contra del Pacto de Toledo, la financiación de las pensiones con impuestos… No nos explican por qué se pueden financiar con impuestos el Ejército, la Policía, la Casa Real, los partidos políticos... y no las pensiones. Tampoco explican que en el Estado español se gasta en pensiones el 8% del PIB. Italia, un 14%. Eso es lo que habría que discutir. Porque si la cuestión es no superar el 8% del PIB, ¿quién se lleva la riqueza?... Casi toda la clase política forma el partido único, el PSOE-PP-CiU-PNV-UPN, que está de acuerdo en que sólo se puede abordar esto con la reducción del raquítico gasto social. Ponen al pie de los caballos los derechos laborales y sociales. Es la corrupción ideológica hecha por la socialdemocracia en Europa”. Al comentario de que el Gobierno vasco de Patxi López dice que esta huelga es para desgastarle, Txiki contesta: “Parece mentira que gente que se llama socialista diga esas cosas. Votamos para que quienes gobiernan gobiernen y no hagan los recados del capital”.


Juan Carlos Escudier.


“Nos visita Angela Merkel la próxima semana –escribe Juan Carlos Escudier, director adjunto de “El Confidencial”, en el artículo “Merkel viene a pasar revista a los emigrante españoles”– y la recibimos en posición de saludo y en perfecto estado de revista. Viaja la canciller a tomarnos la lección, y muy injusta tendría que ser para que Zapatero, que con los idiomas no podrá, pero reformando y firmando pactos sociales es una máquina, no consiga un sobresaliente y el diploma acreditativo de alumno destacado. Conociendo a la alemana, haría bien el presidente en no sacar la cubertería de plata en el almuerzo de celebración, no fuera a pensar la invitada que seguimos viviendo por encima de nuestras posibilidades y atando los perros con longaniza, presumiblemente de Fráncfort… Contra la tentación de contemplar a Merkel como la versión con falda del siempre bienvenido mister Marshall, bastaría con recordar su responsabilidad directa en la extensión de la crisis del euro, de la que Alemania por el momento no ha hecho otra cosa que beneficiarse. Demoró conscientemente el rescate a Grecia, contribuyó a desatar la tormenta sobre Irlanda y ha logrado imponer a sus socios una austeridad fiscal próxima al rigor mortis”…


“Así que, después de hacernos la puñeta –continua Juan Carlos–, llega Merkel a España, dispuesta a ofrecer trabajo a nuestros jóvenes más altos, más guapos y mejor formados, especialmente ingenieros, porque a orillas del Rin escasea la mano de obra cualificada, no como aquí que la tenemos en abundancia y además centralizada en el INEM. El negocio es redondo. Acogerá a unos cuantos miles de posgrados cuya formación le ha salido gratis, les salvará del mileurismo o del paro y tendremos que agradecer a nuestra benefactora el detalle. No hay que engañarse. Alemania nunca nos ha regalado nada. El medio millón de emigrantes españoles que acogió hasta los años 70 se ganó las salchichas, y si sus fondos estructurales nos ayudaron a crecer fue para que comprásemos sus coches y sus frigoríficos de dos puertas. Merkel no viene a salvarnos; si acaso, a perdonarnos la vida”.


Protestas contra Mubarak.

Y mientras en España se producen acuerdos sobre pensiones, en el mundo árabe, como Egipto, Siria, Jordania y Arabia, se agravan las protestas a favor de la democracia. Rabat toma medidas para evitar el contagio. Pero los jóvenes del Magreb vocean y se manifiestan, llenos de indignación, contra unos regímenes corruptos y dictatoriales. En Teherán, miles de manifestantes exigen el fin del régimen de Saleh. Y en varias ciudades del mundo musulmán hay manifestaciones de apoyo al pueblo egipcio y en contra del régimen de Mubarak, como la de la foto, en Estambul, donde cientos de turcos salieron a la calle para unirse a la exigencia de democracia en El Cairo. Treinta años de régimen dictatorial en Egipto se ven desbordados por una oleada de protestas populares que, ni la brutalidad policial, que ha provocado al menos 74 de muertos y más de mil heridos, ni los tanques sacados a la calla ni el apagón de Internet han logrado acallarlas.


Las promesas de “El Faraón” tampoco convencen a nadie. Ni siquiera el anuncio de reemplazar a su Gobierno, en un intento de aplacar la revuelta, ha conseguido calmar al pueblo. Pero, al contrario de Ben Alí, el presidente egipcio no se ha dejado amedrentar por las revueltas y ha insistido en la necesidad de mantener la seguridad bajo control. Pero, ¿hasta cuándo resistirá con la represión?



Unos manifestantes egipcios destrozan y queman los coches aparcados frente a la sede del Partido Nacional Demócrata (NDP). El humo del incendio se mezcla con el gas lacrimógeno que envuelve la ciudad. Las revueltas que prendieron en Túnez, donde todos los ex miembros del partido de Ben Alí son purgados, siguen en Egipto. El presidente Mubarak, rayando con el cinismo, tiene la cara de asegurar que está al lado de la libertad de cada ciudadano. Pero el anuncio de sus reformas no convence a los manifestantes, que continúan desafiando el toque de queda. Mohamed el Baradei, ex director del organismo internacional de la Energía Atómica y Premio Nobel de la Paz egipcio, volvía el jueves a El Cairo desde Austria y pedía al presidente Mubarak que abandonase el poder, proponiéndose él como alternativa. El Baradei afirmaba que el presidente egipcio “debe partir” y que el discurso pronunciado en el que no abordaba la renuncia que la población le pedía, había sido “prácticamente un insulto a la inteligencia de la gente y una verdadera provocación”. Las restantes imágenes presentan la explosión que envuelve el país en estos días.


Un egipcio lanza una piedra, su única arma, a la Policía, armada hasta los dientes, durante una protesta en El Cairo.


La Policía antidisturbios reprime, impotente, las concentraciones convocadas por las redes sociales.


El pueblo exige a gritos “cambio y libertad” e increpa: “¡Fuera Hosni Mubarak!”.


Durante las duras jornadas de protestas y enfrentamientos contra la Policía, los manifestantes reivindican la caída del Gobierno de Mubarak. Ben Curtis (AP)


Volvemos a España en donde ya circula por las librerías el último libro de Jaume Capdevila Cap “Kap”, editado por “Tempestad” que lleva un por título: “Si los curas y frailes supieran. Antología de caricatura anticlerical”. Un trabajo en la línea “Canya al Borbón” que recopila imágenes satíricas, esta vez sobre otra alternativa sensible. Dice así su contraportada:


“Desde que Caín aporreaba la cabeza de Abel con una quijada de burra, clericales y anticlericales se han peleado a rabiar, practicando –a su manera– aquello de ‘amarse los unos a los otros’. La historia del anticlericalismo y de la imagen satírica resultan prácticamente inseparables. La crítica a la jerarquía eclesiástica y a las contradicciones entre el elevado deber espiritual y el bajo el comportamiento terrenal de los hombres de la Iglesia se ha dibujado en libros y periódicos desde la creación de la imprenta. Esta antología de dibujos satíricos anticlericales pretende establecer un diálogo icónico en un terreno en el que desde hace dos mil años se practica un monólogo más bien serio y aburrido. No me digan que lo de la religión sería mucho más divertido con los curas y monjas subidos al coro cantando ‘¡Libertad, libertad, libertad!”


Erlich nos dibuja la reforma jubilatoria y Forges, Kimikels, Mayoyo y El roto, nos recuerdan en clave de humor la noticia de la semana.





Territorio Vergara nos deleita con: La negociación, Juntos, La convención, La banca gana y Adiós, caja; hola, banco.






Manel Fontdevila, con: ¡Hop!, ¡Hop!, ¡Hop!, Hace falta, Ley-Sinde, Punk y Euforia.







Y Pep Roig, con: Ajo y agua, Mirada al infinito, La vida es bella, Previsión de futuro presente y Una de miedos.






Tres vídeos para terminar.
Manifestaciones en Madrid y Barcelona contra la reforma de pensiones.


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Impresionantes imágenes de una de las 'batallas' más duras de las protestas registradas el pasado viernes en Egipto. Miles de manifestantes se enfrentan a la policía para ocupar el céntrico puente '6 de octubre', en El Cairo.

Y para desengrasar, uno de Eugenio, el humor de tu vida.

viernes, 28 de enero de 2011

Protesta en Zaragoza por la participación de concejales en una procesión.


Las mismas protestas del año pasado.


Procesión de San Valero.


Crucifijo en los Plenos del Ayuntamiento de Zaragoza. ç


Me entero por Qaesar (El Ventano) de que la asociación Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL) ha convocado un acto de protesta por la participación de la Corporación Municipal de Zaragoza en la procesión de la festividad del san Valero, patrón confesional de la ciudad. Sucederá mañana sábado y estará encabezada por el alcalde socialista, Juan Alberto Belloch, en comitiva oficial desde la Casa Consistorial hasta la Catedral católica de La Seo, en donde asistirá a una Misa Pontifical. Se trata del mismo alcalde que defiende que un crucifijo del siglo XVII presida los plenos del Ayuntamiento. MHUEL manifiesta su desacuerdo y oposición a la asistencia de representantes institucionales a estos actos, y se concentrará de manera pacífica y en “completo silencio” al paso de la comitiva con pancartas individuales de contenido laico.

La protesta no es nueva. El año pasado ya se celebró idéntica procesión con la asistencia del alcalde y de todos los concejales excepto los de IU y CHA. Y la misma asociación mostró su rechazo, manifestándose con pancartas. Antonio Aramayona, vicepresidente de MHUEL, apuntaba que la organización no tiene “nada en contra” de las celebraciones religiosas, siempre que estas queden dentro del ámbito privado, pero reivindicaba que “ninguna institución pública, ya sea municipal o del Estado, esté vinculada con la religión”. En su opinión, las procesiones y otros actos relacionados con el catolicismo deberían tener el mismo tratamiento “que una manifestación de cualquier otro colectivo privado, desde los que protestan por el trasvase hasta los que celebran un premio deportivo, pero siempre entendiendo la Iglesia como una asociación privada”.

Aramayona explicaba que el MHUEL se personó en el recorrido de la procesión y, al paso de la corporación municipal, sus miembros mostraron carteles con lemas en apoyo del Estado laico y a favor de la Constitución. En un comunicado publicado en su página web, la organización denunciaba “la asistencia de las instituciones públicas del Estado a actos confesionales” al considerar que “colisiona contra la aconfesionalidad del Estado español declarada en al artículo 6 de la Constitución”. La protesta, que ya se ha desarrollado con motivo de otras fiestas religiosas a las que también han acudido los poderes públicos, se llevó a cabo “en silencio, con sencillez, calma y también con mucha alegría interna”. Aramayona apunta que su organización ha contactado en numerosas ocasiones con la corporación municipal para trasmitir su descontento, e incluso turv la oportunidad de leer una declaración de principios laicistas durante un pleno municipal. Sin embargo, solo ha recibido “el silencio de la Administración por respuesta”. MHUEL ha iniciado, hasta ahora sin éxito, una serie de reclamaciones administrativas para exigir que los plenos municipales no estén presididos por un crucifijo, como ocurre hasta ahora. “Nosotros no estamos en contra de los símbolos religiosos, pero sí de que se exhiban en sitios públicos en un Estado que es laico”, puntualiza Aramayona.

jueves, 27 de enero de 2011

Buenafuente rechaza otro premio por solidaridad con Pablo Motos, nombrado “Peor comendiante”.


La revista FHM ha hecho un concurso entre sus lectores para dar unos premios de televisión. Y los lectores han elegido a Buenafuente como el mejor presentador del año, pero Andreu no está dispuesto a aceptar este premio “¿Que por qué? –se pregunta en su web el presentador–. Porque si sigues leyendo la lista, te encuentras con que, al final, aparece la categoría de “Peor comediante”, que ha sido concedida a Pablo Motos. Y esto, no puede ser. Como compañero, no puedo apoyar unos premios en los que se humilla innecesariamente la labor de otro cómico. No verás una fórmula como esta en cualquier otra lista de premios, ya sea de cine, periodismo, o cualquier otra disciplina. Pero sí en una de cómicos. ¿Por qué? ¿Porque somos graciosos? De acuerdo, somos graciosos. Pero también somos profesionales”.

El premio está programado y concedido por la revista FHM, quien además de nombrar al mejor presentador, nombra también a Pablo Motos el conductor de “El Hormiguero” (de la cadena Cuatro) como “Peor comediante”. FHM alega que, desde El Terrat, también se “humilla innecesariamente” a diferentes personajes. Puntualiza que, en primer lugar, no se trata de un concurso sino de una “votación on line” en la que los internautas deciden y que no ven motivos para tanto “corporativismo”. La revista define en términos de aburrimiento tanta “corrección política”. Responde a la crítica de Buenafuente sobre las carencias que existen en el tipo de fórmula escogida para elaborar el listado de elegidos y apunta a los Premios Razzies a lo Peor del Año, donde actrices oscarizadas como Sandra Bullock o Halle Berry fueron a recoger su estatuilla. FHM responde que en el propio programa “El Hormiguero” hay una sección, El Kiosko, donde “se humilla innecesariamente la labor de los otros comunicadores, en este caso, los que hacen revistas, y donde FHM ha aparecido en numerosas ocasiones”. Los responsables de FHM dicen estar “encantados” en que se les caricaturice de esa guisa. Incluso, califican como “celebradas, necesarias y geniales” las burlas y mofas realizadas desde los diferentes productos de El Terrat –la productora de televisión de Andreu Buenafuente– de las que han sigo objeto numerosos profesionales del mundo de la comunicación. Y concluyen que quien hace un “trabajo artístico” está “sometido a la consideración pública, para bien o para mal”.

FHM dice que Buenfuente no ha querido prolongar el cruce de comentarios y ha puesto fin a la situación desde su twitter. “No voy a entrar en la polémica con el director de FMH –ha concluido el presentador, solidarizándose con su compañero de profesión, aunque rival televisivo. Motos es de Cuatro y Buenafuente de La Sexta–. Tema zanjado”. En el año 2007, Andre Buenafuente ya rechazó recibir otro reconocimiento: la Antena de Oro, concedida por Luis del Olmo, que no quiso aceptar porque, en ese caso, también se lo concedían a Federico Jiménez Losantos, director por entonces del programa “La mañana de la COPE”. Buenafuente explicó entonces que le ofendía el estilo de Jiménez Losantos. “Y no sólo me ofende a mí: ofende al periodismo –dijo entonces–. Ante la libertad de premiar está la libertad de rechazar el premio, y este Micrófono de Oro lo rechazo porque no quiero estar en el mismo palmarés que un personaje cuya concepción de la radio es por completo ajena a la mía. Yo respeto mucho esta profesión, y la forma que tiene esta persona de llevarla a cabo me ofende. No es la radio que a mí me gustaría para este país”.

miércoles, 26 de enero de 2011

Ex presidentes lobbistas.


ERC-IU-ICV quiso ayer votar en Las Cortes contra de las pensiones vitalicias que cobran los ex presidentes Felipe González y José María Aznar. Gaspar Llamazares, portavoz de IU, defendió la labor política “noble, digna y austera”, impidiendo que algunos ex presidentes puedan ser unos “privilegiados”. Dijo que el propósito de su propuesta era “avanzar en la transparencia” y que “la antesala de la corrupción política es la confusión y la colisión entre lo público y lo privado”. Planteó un sueldo digno para cada cargo público, dedicación “exclusiva”, incompatibilidad entre más de una asignación pública y éstas con la privadas y limitar las indemnizaciones a ex diputados y senadores, pese a reconocer que son las más austeras de Europa. Otros como Aitor Estaban, del PNV, hicieron un alegato de la política entendida como servicio público. “O se ejerce de ex presidente –dijo– o se ejerce de lobbysta”. Francisco Jorquera, del BNG, calificó de "intolerable" que los ex presidentes compatibilicen sueldos privados con prerrogativas de ex altos cargos y Rosa Díez (UPyD) advirtió a PSOE y PP de que “más pronto que tarde” tendrán que apoyar una propuesta como ésta. Pero, tanto el PSOE como el PP rechazaron la proposición.

Lo cierto es que haber sido presidente del Gobierno puede convertirse en un lucrativo cargo. Entre la pensión vitalicia que cobran al jubilarse, las conferencias impartidas a medio mundo, las consejerías y consultas de empresa así como los libros publicados pueden convertir su nueva vida en más rentable que cuando estaban en el poder. Nos lo demuestran los dos últimos presidentes del Gobierno, uno de ellos, del PSOE, el otro del PP. Los recientes fichajes de González, como Consejero de Gas Natural FENOSA, con un sueldo anual de 126.500 euros, o de Aznar, como asesor externo de Endesa por 200.000 euros anuales, corroboran estas afirmaciones. Ambos tienen derecho a una pensión vitalicia correspondiente al 80% de los sueldos que percibían como presidentes del Gobierno, a coches oficiales y a secretarias, y ambos cuentan con escoltas privados a cargo de las arcas del Estado.

Felipe González permaneció en la Moncloa cerca de catorce años ininterrumpidos. Después, recibió una pensión vitalicia como ex presidente del Gobierno de uno 90.000 euros brutos anuales, dedicándose a imitar a los ex presidentes norteamericanos: a viajar y a dar conferencias a precio de oro. Ejerce como intermediario en importantes conflictos internacionales; asesora a importantes empresas y realiza negocios en Latinoamérica. Además, posee una agenda repleta de conferencias, especialmente en Iberoamérica, Marruecos y en España. Tiene contratados los servicios de las empresas americanas ‘All American Speakers’ y‘The American Program Bureau’ para que lo representen como orador. 'All American Speakers' pide por él unos 30.000 euros por charla. Sus beneficios superan el millón y medio de euros.

Por su parte, José María Aznar sólo permaneció ocho años, pero su “precio” posterior no ha sido ni mucho menos menor. Es presidente de Honor del PP, mientras no deja de acaparar cargos y ganar dinero a espuertas. Fue miembro del Consejo de Estado que renunció en junio de 2006 al entrar a formar parte del Consejo de Administración de News Corporation, grupo del magnate de la comunicación Rupert Murdoch, con un sueldo anual de la época de 220.000 dólares (unos 170.000 euros). Además, se ha embolsado unos 600.000 euros por la publicación de tres libros con Planeta y su caché es de unos 36.000 euros por cada hora y media de discurso que da en conferencias o congresos. Sus cuentas de ex presidente se complementan con un sueldo vitalicio de 60.000 euros brutos al año, aparte de la secretaria, el asistente y un servicio de seguridad que el Estado le subvenciona de por vida. Entre 2007 y 2009, fue miembro del Comité Asesor del fondo de capital riesgo británico Centaurus Capital. También fue nombrado presidente de la división para América Latina de J. E. Robert, empresa dedicada a grandes operaciones inmobiliarias en Estados Unidos y en Europa. Y desde 2009 es consejero de Doheny Global Group, empresa estadounidense que dirige Irwin Katsof.

Llamazares recuerda que ambos, en sus respectivas etapas al frente del Ejecutivo, tuvieron “mucho que ver en el rosario de privatizaciones que enajenaron el patrimonio público, a veces en condiciones muy oscuras, así como su posterior incursión en el sector privado energético que considera éticamente reprobable”. Opina además que Endesa y Gas Natural contratan a estos políticos “por su nombre y por sus agendas de contactos” y aventura que a su juicio “parece bastante claro que se busca tener acceso a la posibilidad de supuestos tratos de favor para el futuro”. Llamazares admite la “legalidad técnica de los fichajes”, aunque se pregunta “dónde queda su ética política”. Según él, hacen un “flaco favor a la imagen de la política en España, ya bastante deteriorada por las actuaciones de algunos y la falta de respuesta que se da desde sus partidos”. También Joan Ridao, portavoz de ERC en el Congreso, criticó la decisión de Aznar y calificó como “una vergüenza” que Endesa le vaya a pagar 200.000 euros anuales en plena crisis económica por un asesoramiento meramente “testimonial”. Máxime, cuando, las eléctricas se quejan del déficit tarifario, que ha servido de argumento para la última subida de la luz, cercana al 10%. El dirigente republicano insiste en que no es de recibo que, cuando imperan las “exigencias de austeridad”, una “antigua empresa pública” haya contratado a Aznar por semejantes emolumentos.

martes, 25 de enero de 2011

Esquela Don Aumento de Sueldo.

Me ha llegado por E. Mail una esquela mortuoria que me ha llamado la atención. No se refiere a ninguna persona en concreto sino a algo que ocurre a toda la población activa que tiene la suerte de disfrutar de un sueldo, por pequeño que sea. Y dice así:



ESQUELA
+

Rogad a Dios por caridad por el alma de
Don Aumento de Sueldo,
desaparecido en España en edad avanzada,
viudo de doña Subida de Precios,
que conducía su vehículo con excesiva velocidad,
debido al nuevo carburante del plan de Desarrollo.

R.I.P.

Su afligida 2ª esposa doña Modesta Paga Extraordinaria,
hijos don Anticipo, doña Vergüenza (ausente),
doña Deuda Perpetua y don Ayuno Forzoso,
hijos políticos doña Esperanza Frustrada,
doña Letra Vencida y doña Necesidad Urgente,
primos, acreedores y demás familia
os ruegan un piadoso recuerdo en sus oraciones

Agradeceremos vuestra asistencia a la conducción del cadáver
desde la casa mortuoria del Ministerio de Trabajo
al cementerio de la Esperanza Perdida.

Varios excelentísimos ministros han concedido
buenas palabras en la forma acostumbrada.
90 días de indulgencia recitando la siguiente oración:

ORACIÓN

"Z P nuestro que estás en la Moncloa, glorificado sea tu nombre
y el de tus 640 asesores, con los que no paras de arruinarnos.
Hágase tu voluntad y la de tus Ministros, que tan a gusto nos exprimen,
perdona nuestras deudas que vemos aumentar por momentos,
así como nosotros intentaremos perdonar a los que nos están robando,
y déjanos caer en la tentación de buscar algún empleo que tanto necesitamos.
Amén.

JACULATORIA

Bienaventurados los que viven del sueldo base,
(o Funcionarios del Grupo C, D o E)
porque pronto verán a Dios.

domingo, 23 de enero de 2011

Túnez: Se fue el dictador. Pero ¿se quedará la dictadura?


La conocida República Tunecina, limita con Libia, Argelia y el Mediterráneo.

En un desesperado intento por salvar su poder, el Gobierno argelino, anunciaba el 12 de enero de este año que Ben Ali no volvería a presentarse en las elecciones de 2014. Lo que logró parar las manifestaciones y los argelinos continuaron manifestándose. Luego, se dijo que el Presidente había destituido a todo el Gobierno y convocado elecciones dentro de los próximos seis meses. Pero el pueblo siguió manifestándose y concentrándose frente a la sede del Ministerio del Interior, exigiendo la caída del Gobierno, al grito de “Ben Ali, asesino”. Los duros enfrentamientos con gases lacrimógenos y disparos reales de la Policía registraron varias docenas de muertos y la resistencia no cedía. Entre las fuerzas militares, comenzó a generarse la desconfianza en el Gobierno. En cualquier momento, éstas podían darle la espalda y ponerse del lado del pueblo, lo que hubiera supuesto el final definitivo de la dictadura. Y antes de que sucediera, el 14 de enero, el dictador se rindió y abandonó el país. Las televisiones tunecinas emitieron imágenes en las que los manifestantes, tras conocer la noticia de la huida del dictador, abrazaban a los soldados. Todo apuntaba a que, efectivamente, el Ejército había forzado al dictador a que saliera del país.


El primer ministro Mohamed Ghannouchi (en el centro) flanqueado por Abdallah Kallel (a la izquierda), presidente de la Cámara Alta del Parlamento, y Fouad Mebazaa (a la derecha).


Tres fueron los políticos que comparecieron ante la televisión tunecina, en donde anunciaron que Ben Ali había abandonado Túnez y que ellos se hacían cargo temporalmente del poder: Ghannuchi, Fouad Mebazaaa y Abdaká Kallel. Quien fuera primer ministro, se proclamó presidente en funciones. Estaba tan vinculado al presidente huido, a sus acciones en las últimas semanas y a su régimen, que los tunecinos le llamaban “Monsieur Oui Oui” (Señor Sí Sí), porque siempre decía que sí a Ben Ali. El cargo sólo le duró un día, porque al día siguiente era Fouad Mebazaaa quien era nombrado por el Consejo Constitucional Presidente interino en su condición de presidente del Parlamento y debido a la falta absoluta del Presidente titular. Después de jurar su cargo en el Parlamento, del que fue presidente desde 1997, dio comienzo a la transición hacia la democracia, asegurando que ningún ciudadano tunecino sería excluido del proceso político. El tercero de la foto es Abdalá Kallel, el presidente de la Cámara Alta del Parlamento desde su creación en 2005. Según el periódico francés “Le Monde”, organizaciones de derechos humanos le acusan de haber torturado a los opositores cuando fue ministro del Interior en los años noventa.


El Presidente interino de Túnez, Fouad Mebazaa.


“Se fue el dictador y se quedó la dictadura” –se quejan los tunecinos de la calle mientras el presidente, Fouad Mebazaa, o el primer ministro, Mohamed Ghannuchi no dejan de asomarse en la pequeña pantalla haciendo promesas para ganarse a la población– El pueblo no les cree y lanza un reto: “Basta ya. Todos los miembros del antiguo régimen tienen que irse del Gobierno”. Mebazaa advierte: “Todos queremos una ruptura total con el pasado. La separación de los partidos y el Estado será la prioridad del Ejecutivo”. Pero la mayoría de los once millones de tunecinos ya no acepta sus promesas mientras una docena de ministros de la RCD (Reagrupación Constitucional Democrático), partido oficial que ha regido despóticamente el país, permanece en sus cargos oficiales. Mebazaa insiste en alabar “la noble revuelta popular de los tunecinos” y habla de las profundas reformas. “El Estado está con vosotros, estamos reformando todo y la voluntad del pueblo está siendo respetada”. La misma RCD anuncia que expulsa de sus filas al déspota afincado ahora en Arabia Saudí, a dos de sus principales consejeros y a otros miembros de la familia de Lila Trabelsi, la esposa de Ben Alí. La Fiscalía informa que investigará la corrupción hasta sus últimas consecuencias y asegura que 33 parientes de Ben Alí han sido detenidos por “crímenes contra Túnez”. Y, para dar más fuerzas a sus palabras, Mebazaa comienza a liberar a los presos políticos, permite que la mayoría de los exiliados regresen y asegura su ruptura total con el pasado de Ben Alí. Pero el pueblo –¡helàs!– sigue sin creerle. Quiere otro ejecutivo no manchado por el pasado y lo exige voz en grito en plena calle. “Si esta situación continúa con un gobierno construido sobre la base de la antigua dictadura –advierte Moncef Mazouki, un histórico opositor recién llegado de su exilio– las manifestaciones en la calle seguirán, y lo que deseo es que la estabilidad regrese a Túnez lo antes posible”. Y lo primero que hace Mazouki es visitar la tumba de Mohamed Bouazici, el joven que, a los 26 años, se quemara vivo en Sidi Buazid, prendiendo la mecha de la revuelta civil.


Con sus protestas, los tunecinos quieren acabar con la dictadura.


Fouad Mebazaa, presidente interino, trata de sacar al Gobierno de unidad nacional del callejón sin salida al que le condujo la dimisión de tres ministros del sindicato Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) y de uno de los líderes de la oposición legal del país. Estos denuncian que la vieja guardia del dictador sigue teniendo las llaves del poder. Abid al Briki, líder de la UGTT, declara que los sindicalistas no formarán parte del nuevo Ejecutivo en “respuesta a las demandas del pueblo en las calles” y en protesta por la permanencia en el Gobierno de varios miembros del RCD, el partido del derrotado presidente Ben Alí. De nuevo, Mebazaa se dirige por televisión a los tunecinos, comprometiéndose a que “el Gobierno de transición romperá totalmente con el pasado” y garantizando que el nuevo Ejecutivo separará el Estado del partido RCD. Promete buscar el dinero que el tirano se llevó al extranjero. El día anterior, los manifestantes gritaron hasta quedarse sin aliento consignas contra el partido en la avenida Habib Burguiba de Túnez. Pero, por primera vez, los antidisturbios no llenan las calles de gas lacrimógeno. Y se limitan a montar un cordón policial. Los gobernantes han comprendido al fin, tras 23años de represión, que la violencia policial no suma a su favor.


Tras 23 años de autocracia y un mes de protestas, la “rana” Ben Alí saltó de Túnez para afincarse en Arabia Saudi.


El Gobierno trata de mostrar una ruptura “total” con la dictadura de Ben Alí y anuncia la apertura de una investigación a él y a toda su familia por la “adquisición ilegal de bienes y depósitos financieros ilícitos en el extranjero”. Suiza, por su parte, decide congelar todos los fondos y propiedades que el dictador y 40 de sus familiares tienen en el país helvético, para evitar que el dinero pueda ser retirado. El Gobierno tunecino mide sus pasos para no enfurecer más a la población y ordena que el metro y el autobús sean por unos días gratis. La promesa de paz ha permitido el retraso del toque de queda hasta las ocho de la noche. Y, marginado por Ben Alí, quien prefirió cuadruplicar el número de policías, más de acuerdo con su línea represiva, el Ejército, compuesto sólo por 35.000 hombres, permanece en segundo plano. La imagen de unas flores adornando el cañón de uno de los dos carros de combate recuerda la Revolución de los Claveles de Portugal.


Los mismos tunecinos adornan el tubo del fusil de los soldados con una flor roja. Muy pocos ignoran que el general Rachid Anmar se negó a que sus hombres dispararan contra la población durante las protestas. Destituido de su puesto, le dijo al dictador que estaba acabado. Y, cuando el número de muertos se acercaba al centenar, Ben Alí y su familia, sin el apoyo de sus militares, salieron del país en un avión rumbo a Arabia Saudí, llevándose con ellos 1’5 toneladas de oro. El general Anmar fue repuesto en su cargo. Su negativa de abrir fuego contra los manifestantes había sido decisivo. Desplegado en la capital del país para controlar los disturbios y saqueos, el Ejército había rechazado participar en la represión –que ha corrido a cargo de la Policía y de la Gendarmería– y su papel, del que se conoce poco hasta ahora, será clave ante el vacío de poder. Su presencia en la calle sin inmiscuirse en los asuntos políticos, es respetada. Pero se desconoce, por el momento, si han surgido divisiones como consecuencia de los últimos eventos.


Bel Alí y su esposa, Leila Trabelsi, huyeron de Túnez llevándose,según diversas fuentes, 1,5 toneladas de oro.


El mismo miércoles, el Gobierno suizo anuncia la congelación de los bienes del ex presidente tunecino, Zine al Abidine Ben Ali y de sus familiares, así como los del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo. “Estas medidas –prescisa Micheline Calmy-Rey, ministra de Exteriores helvética– buscan animar a que estos dos países presenten demandas de cooperación judicial en materia penal”. Calmy-Rey considera “muy poco probable que se hayan transferido fondos en los últimos días” puesto que los intermediarios financieros tienen un deber de diligencia en la materia. Ahora deberán buscar si existen fondos pertenecientes a Ben Alí y Gbagbo e informar al Gobierno suizo, aunque los “indicios” apuntan a que sí existirían. La Justicia de Túnez abre una investigación contra el dictador y su familia por “adquisición ilegal de bienes” y por “depósitos financieros ilícitos en el extranjero”, según anuncia la agencia oficial tunecina TAP. Se anuncia asimismo que el procedimiento judicial se emprenderá contra Ben Alí, su esposa Leila Trabelsi y los “hermanos y yernos” de ésta última. La televisión estatal señala, por su parte, que “todos los hermanos, hermanas y sobrinos” de Leila Trabelsi estarán incluidos en la investigación judicial y que ésta permitirá a la Justicia establecer una lista de todos los bienes de los afectados, “que podrán ser expropiados”. El clan de la familia Trabelsi es especialmente odiado por los tunecinos. La riqueza personal de la pareja Ben Alí habría acumulado durante sus 23 años en el poder unos cinco mil millones de euros en cuentas bancarias en el extranjero o invertidos en bienes raíces. Ella es el origen de una corrupción cuyos principales beneficiarios son los miembros de su propia familia, considerados por los servicios de la embajada americana como “el clan quasi mafioso”.


Dos niños juegan cerca de un muro en el que aparecen tachadas las siglas de FDC, partido del ex presidente Ben Alí.


A mediados de la semana pasado, el presidente interino del país, Fuad Mebazaa, y el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, anuncian la salida del partido de Ben Alí, la RCD, que llegó a contar con dos millones de afiliados. Ben Alí es expulsado de ella juntamente con seis de sus colaboradores más cercanos, incluido el cuñado y el yerno del dictador. El gesto no convence a los tunecinos que recuerdan que la RCD ha cambiado dos veces de nombre desde 1956, siempre con la intención engañosa de aparentar cambio. Los nombres que despiertan reticencias son los “manchados por la corrupción, la represión o ligados a la mafia del anterior régimen”, según explica un miembro de la UGTT. En la lista sobresale Kamel Merjane, ministro de Asuntos Exteriores que hasta ahora era recibido con alfombra roja por todos los países, incluida España, que ahora se hacen cruces pidiendo la democracia en Túnez. El ministro de Interior, Ahmed Friaa, con menos de una semana en el cargo, anuncia en la noche del lunes que 78 personas han fallecido en las revueltas, aludiendo a ellas como “los muertos”. En la calle, la gente los llama “nuestros mártires” y la UGTT quiere que pida disculpas también por haber acusado a los manifestantes de los actos vandálicos. Un grupo de hombres se concentra en la avenida de la Libertad, con carteles que rezan: “RCD, vete al infierno”. Sami Bensalah, un ex preso político que, tras pasar cinco años en la cárcel “por sus ideas”, sólo encontró un carné de parado al recuperar la libertad, explica que los partidos que han aceptado entrar en el Gobierno “han traicionado al pueblo”. El líder opositor, Moncef Marzuki, llega del exilio y llama a sentar a Ben Alí en el banquillo.


Dominique Strauss-Khan, director gerente del Cambio Monetario Internacional.


Los gobiernos europeos conocían al dedillo los entresijos de esa cleptocracia (patente en las filtraciones de Wikileaks), pero no sólo toleraron conscientemente el expolio de todo un país, sino que alabaron una y otra vez ese régimen dictatorial como modélico aliado fiel y socio preferente de la UE. Dominique Strauss-Khan, director general del FMI, acudió a Túnez para proclamar que “la política económica del presidente Ben Alí era sana y un buen ejemplo a seguir”. Más aún, “el juicio del FMI sobre la política tunecina es muy positivo”, comentaba sólo cinco meses después de los disturbios del hambre que sacudieron el país en 2008.


Ese mismo año, José María Aznar, ex presidente del Gobierno español, puso a Túnez como “ejemplo de progreso y apertura en el mundo árabe”. Lo dijo en un simposio en el que fue invitado por las autoridades de aquel país. Y afirmó trabajar por una “Alianza de los Civilizados”, de “valores comunes deseables para todos”. Fue en el XX Symposium Internacional cuando, en el discurso sobre ’La participation politique dans un monde en mutation’, afirmaba estar a favor de “valores esenciales que nos unen” y atacaba “el fundamentalismo y al relativismo” para reivindicar con fuerza “lo que es la civilización”. Puso como ejemplo a España, país que pasó de estar “cerrado y con miedo” a convertirse en “una democracia abierta a la sociedad y al mundo”.


El comandante de vuelo, Mohamed Ben Kilani.


El mismo día en que Ben Alí desaparecía de Túnez un avión de Tunis Air 750 estaba preparado para despegar con 103 pasajeros rumbo a Lyon (Francia). Todo estaba a punto pero al comandante, Mohamed Ben Kilani, no le llegaba la autorización para hacerlo. “La torre de control me pidió por radio que tuviera paciencia, que debía esperar el embarque de cinco nuevos pasajeros y que se trataba de una orden –cuenta Ben Kilani en el “País”–. Me dejaron claro que debía acatarla. Sospeché de inmediato que se trataba de miembros de la familia de Leila Trabelsi. Solían subir a los aviones en el último momento y les traía un pequeño autobús desde la sala de autoridades. Un empleado de la compañía me lo confirmó poco después”. Varias webs informativas tunecinas indicaban que se trataba de dos hermanos de la mujer del presidente acompañados de sus respectivas esposas. “De sopetón, empezaron a desfilar por mi cabeza las imágenes de los acontecimientos de los últimos días. Me acordé de las madres enlutadas porque sus hijos habían muerto, de la tortura que muchos compatriotas habían padecido. Aunque a mí la familia Trabelsi no me causó ningún daño, conozco a gente que ha sido víctima de sus abusos, de sus atropellos. Pensé que no podía ser el transportista de unos criminales, que no era ese el papel de un piloto civil. Y decidí volver la espalda a la petición de esperarles”.


El comandante explicó lo sucedido a los pasajeros y sus palabras fueron recibidas con una salva de aplausos. Y, pese a su rechazo a recibirles, la torre de control permitió despegar a Ben Kilani. Cuando regresó a Túnez, al día siguiente, ya era un héroe con el que los jóvenes querían fotografiarse. Su página en Facebook cuenta ya con más de 10.000 seguidores y numerosos internautas piden que se bautice con su nombre una calle de la capital. El comandante no se siente ningún héroe.”Los héroes –alega– son los que se echaron a las calles, arriesgando sus vidas para tumbar al régimen. Yo no participé en ninguna de esas manifestaciones, pero sí quise aportar mi granito de arena a la revolución el 14 de enero. Cumplí con mi deber de ciudadano. Si los hubiese aceptado a bordo, me habría comportado como un traidor a mi patria. Además, el primer deber de un comandante es garantizar la seguridad a bordo. ¿Quién me podía asegurar que, con los ánimos tan encrespados, no se iba a producir algún incidente a bordo entre la familia Trabelsi y los pasajeros?”. Una hora después del frustrado embarque de los Trabelsi, el Ejército tomó el control del aeropuerto y cerró el espacio aéreo de Túnez excepto para el avión que, a las 18.15, trasladó a Ben Ali y a sus más inmediatos familiares hasta Yeda (Arabia Saudí).


Manifestantes contra el enriquecimiento ilícito de Ben Alí.

Nueve días después de la huida de Ben Alí, las cosas están cambiando en Túnez pese a que Ghanuchi sigue en su puesto. La detestada policía casi ha desaparecido de ciudades y pueblos, hay un acuerdo sobre un proyecto de amnistía, se han legalizado algunos partidos y todos están en vías de ser reconocidos, se están excarcelando a los presos políticos, se ha prohibido la censura, se han incautado todas las propiedades de la familia Zine el Abidine Ben Alí, apodado por muchos como Zinechot… El lunes próximo, se reabrirán las universidades, escuelas y competiciones deportivas, cerradas desde el 11 de enero. Pero los tunecinos quieren más. Y exigen lo esencial, que se esfumen del Ejecutivo los ministros que pertenecieron al RCD, que éste desaparezca definitivamente, que Ghanuchi se marche del Gobierno, que todos tengan las mismas condiciones.


Hasta la Policía se manifestaba ayer contra la dictadura de Ben Alí, pidiendo mejoras salariales.

Hasta la Policía se manifestaba ayer contra contra la dictadura de Ben Alí, pidiendo mejoras salariales. “Cuando utilizábamos gas lacrimógeno contra los manifestantes –dicen ahora, asegurando que están con el pueblo–, cumplíamos órdenes de arriba”. Piden que se haga limpieza en el ministerio del Interior. Acusan a los altos cargos del cuerpo de corrupción y aseguran que son falsas las acusaciones que apuntan a que fueron ellos quienes acabaron con los cerca de cien tunecinos que murieron en las protestas populares, o bien en los enfrentamientos tras la huida de Ben Ali. “Quienes mataron a la gente fueron los hombres de la guardia presidencial del dictador, no nosotros. Nosotros formamos parte del pueblo”… Las espadas siguen en alto y nadie sabe cómo terminará todo: las protestas populares, la situación política, la actividad de la bolsa…


Mientras tanto, del otro lado del Mediterráneo, la luna se posa en la noche sobre los partenones atenienses. Y en el Occidente, sigue el humor brillando por todo lo alto: humor celestial, de Medina, de Franchuñan, de Flautincito y de J. R. Mora.







Manel Fontdevila presenta su humor: Es intolerable, la Convención, Transparencia, Juego y Solos.






Territorio Vergara muestra el suyo: La convención, Plurilinguismo en el Senado, En la fase anterior, Testimonio y Total, ya puestos…






Y Pep Roig nos dibuja, tiritando de frío desde su isla: ¡Brrrrrrr!, Colaboración, Círculo vicioso, Cooperantes y España va bien.






Les dejamos con dos videos. El primero, de AfroCubism que retoma el proyecto que originó Buena Vista Social. Surgió por accidente, en 1996, cuando se esperaba en Cuba a un grupo de africanos que nunca llegaron a la isla. Elíades Ochoa, con su voz y su guitarra, Toumani Diabaté, Bassekou Douyaté y el guitarrista Djelimady Tounkara, son considerados como algunos de los mejores instrumentistas del mundo. Nunca antes habían tocado juntos pero, una vez que empezaron a hacerlo, la músico salió y empezó a fluir.

Y el segundo, sobre una canción cubana “Guantanamera”, cantada por los Sabandejos. Que los disfruten.