jueves, 28 de febrero de 2013

El sainete del “obrero” Bárcenas.


Pese a otros escándalos políticos, como el de la posible quiebra del PSOE-PSC, el de PP-Bárcenas sigue acaparando la atención por el morbo que aún despierta el caso. Primero, el PP dijo que le habían despedido en 2010, cuando dejó el partido y el Senado; luego, se supo que seguía teniendo coche, chófer y despacho en Génova; luego, que había estado contratado hasta el mes pasado; más tarde, dijeron que ya no sabían si fue despedido; luego, que sí, pero que fue un despido “prorrateado”, que incluía pagarle mensualmente, además de la Seguridad Social, algo que parecía un sueldo, aunque se aseguró que ya no trabajaba en el PP… Pero el colmo de todos los colmos fue cuando llegó Cospedal y dijo aquello de que “fue una indemnización en diferido en forma de simulación de lo que antes era una retribución”. Ni Groucho Marx lo hubiera dicho con tanto humor.

Total, que el juez le retiró el pasaporte sin el cual no puede salir más al extranjero, aunque sea para esquiar, y le obligó a comparecer una vez cada quince días, pese a que señala que no consideró necesario ponerle la pulsera electrónica. Aunque el fiscal señala que la existencia de un patrimonio “muy relevante” en el extranjero “conlleva un riesgo de fuga”.

Finalmente, el “obrero” Bárcenas ha demandado al PP por “despido improcedente”. Una demanda curiosísima que llevará al que fuera tesorero de este partido y a los actuales representantes legales a verse las caras en magistratura. ¿Le aplicarán a Bárcenas la legislación vigente, es decir, la reforma laboral de Fátima Báñez? Y ¿se atreverá algún sindicato a pedir solidaridad con el obrero Bárcenas? Por de pronto, Cándido Méndez ya ha afirmado que el extesorero del PP podría ganar la demanda contra el partido por despido improcedente si no media acuerdo entre las partes y si ha estado dado de alta como empleado en la Seguridad Social hasta el 31 de enero. El secretario general de UGT considera que “sería una paradoja” que alguien que ha reconocido tener 38 millones en una cuenta bancaria en Suiza pida cobrar esta ayuda. “Sería una situación estrambótica, ha apuntado. El líder de UGT subraya que España está viviendo esta situación de “paradojas grotescas”, y ha añadido que la situación del ex tesorero del PP con este partido, si no fuera tan grave sería “un sainete”

miércoles, 27 de febrero de 2013

Zarzuela barajó la idea de la abdicación del rey

Don Juan Carlos, en el Palacio de la Zarzuela, el 3 de febrero de 2013.
 
La Zarzuela barajó la idea de la abdicación del rey, fijándola para la Semana Santa. Lo cuenta Aníbal González, en un artículo publicado en el diario digital Vozpópuli. La Casa del Rey estudió esta posibilidad en las últimas semanas. Se previó la idea de una inminente abdicación del monarca, aquejado de graves problemas físicos y colateralmente judiciales, en un anuncio que, en principio, se pensaba hacer público en plena Semana Santa. Pero la iniciativa se frustró con la petición del primer secretario del PSC. “La Casa del Rey –cuenta González en un reportaje– ha estado trabajando en las últimas semanas con la idea de una inminente abdicación de Juan Carlos I, aquejado de graves problemas físicos y colateralmente judiciales, en un anuncio que, en principio, se había previsto hacer público en plena Semana Santa, es decir, a finales de marzo del año en curso. La iniciativa se frustró con la aparición del primer secretario del PSC, Pere Navarro, reclamando la abdicación el mismo día en que su jefe de filas en el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, debía subir a la tribuna del Congreso para contestar al discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy”.

De acuerdo con las fuentes consultadas por Vozpópuli, la petición pública de Navarro “trastocó” esos planes aplazados durante unos meses, aunque la idea era concretar la abdicación “antes de que acabe la instrucción del caso Nóos”, prevista para finales de este año. “La elección de esa referencia temporal tendría mucho que ver con la puesta en marcha del pacto, patrocinado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y adelantado hace días por este diario, según el cual Iñaki Urdangarin se declararía culpable a cambio de eludir el banquillo de los acusados. La materialización del relevo en la jefatura del Estado antes de tal pacto facilitaría el camino de acceso al trono del Príncipe Felipe, evitándole el mal trago de tener que soportar las protestas sociales que ese arreglo por arriba pudiera provocar. De acuerdo con las fuentes, el aplazamiento de la abdicación habría supuesto más que un ‘contratiempo’ en los planes del Príncipe”.

Aníbal González cuenta que hace unos días, Rafael Spottorno, Jefe de la Casa del Rey, mantuvo un almuerzo off the record con un reducido grupo de periodistas que le plantearon la reacción real en el caso de que los partidos mayoritarios, PP y PSOE, o en otras palabras, Gobierno y oposición, decidieran un día acudir a la Zarzuela para presentar al Monarca la necesidad de proceder a un relevo en el trono. La respuesta de Spottorno fue contundente: “Entonces sí que no; eso, en ningún caso. El Rey no admitiría ningún tipo de presiones para forzarle a abdicar. Esa es una decisión personal del propio Monarca”.

“Las fuentes consultadas –asegura González– atribuyen la urgencia de la abdicación en Semana Santa al grave deterioro experimentado por la salud del monarca. En efecto, el próximo 3 de marzo, y por séptima vez en su vida, el Rey entrará en un quirófano para ser intervenido quirúrgicamente en la clínica La Milagrosa de Madrid de una hernia discal que padece desde hace años y que se ha agudizado en los últimos meses. ‘Esta no es una operación de cadera más; esto es algo mucho más serio –aseguran dichas fuentes – estamos ante una intervención cuyo resultado podría llevar al Rey de forma definitiva a la silla de ruedas y, en cualquier caso, dejarle fuera de juego durante meses”.

martes, 26 de febrero de 2013

El duque em-palma-do.

 
Manifestación en Palma contra Iñaki Urdangarin y la Monarquía, y en favor de la República.
 

 
Retiran la placa de una calle con el nombre de la Infanta y su marido, los duques de Palma.
 
La figura de cera de Urdangarin, en el Mueso de Cera de Madrid, fue retirada de la representación de la familia real y situada en la sala de insignes deportistas, pero lejos de ellos.
El sábado pasado, unas 300 personas se manifestaron en Palma de Mallorca contra Iñaki Urdangarin y la Monarquía, y en favor de la República, exigiendo "justicia para todos" a la puerta de los juzgados de la capital balear, donde declaraba el duque de Palma por el caso Nóos. Los manifestantes corearon gritos como "Los borbones a los tiburones" y "No hay pan para tanto chorizo", exhibiendo banderas republicanas y pancartas con lemas como "El duque en Palma. No" o "Iñaki: tu pasado em-palma-do, tu presente embargado y tu futuro encarcelado". Semanas antes, pudimos conocer, por algunos correos electrónicos que intercambió con sus socios en el turbio asunto que instruye el juez Castro, cómo se había exhibido, invulnerable e intocable, autodenominándose el 'duque em... Palma... do'. Luego, el juez Castro, le impuso una de las fianzas civiles más elevadas, de 8,1 millones de euros contra él y su ex socio, Diego Torres.

A la espera del juicio, el pueblo, que antes saludaba con entusiasmo a los duques de Palma, Iñaki Urdangarín y la infanta, Cristina de Borbón, ya no los aprecia sino que grita contra ellos e incluso el Ayuntamiento, que no tienen nada de progre, ha retirado de una vía pública una placa que homenajeaba a ambos, caídos en desgracia ante la ciudadanía. Nadie quiere al decadente duque, que ha pasado de apuesto deportista a la más absoluta vulgaridad. La Casa Real eliminó las referencias biográficas de Urdangarin de la web de la corona española pocos días antes de que el magistrado le impusiera el millonario depósito. Incluso su figura, presentada y exhibida en la escenografía del Museo de Cera de Madrid, fue desplazada y apartada, marchitándose en una sala alejada de la corona. Los responsables de la muestra le situaron cerca de los héroes deportivos españoles, pero alejado del laurel de éstos.

Urdangarin tuvo cuatro hijos, pisó las mullidas alfombras de la aristocracia, formó parte del Comité Olímpico Español (COE), institución que pretendió presidir, pero no obtuvo el respaldo suficiente a pesar de que empleó la esgrima de la monarquía en su florete. En 2001, se comentaba su enorme ambición y su entusiasmado uso del sello ducal para obtener sus propósitos. En 2004, se asentó como vicepresidente del Comité Olímpico Español y, un año después, abandonaba este organismo para seguir creciendo al amparo de la realeza. Adquirió un palacete valorado en 6 millones de euros en Pedralbes, una de las zonas más exclusivas de Barcelona, y se lanzó a los negocios bajo el amparo del ducado de Palma. Algo que está prohibido en Zarzuela. Hasta que el rey envió a José Manuel Romero a revisar la Fundación Areté que presidía el duque, con el objetivo de disolver la entidad.

Oficialmente, Urdangarin y su principal socio en la trama, Diego Torres, su profesor en la escuela de negocios donde estudió, hicieron caso omiso de las indicaciones que llegaron con el membrete de Zarzuela. El emisario del monarca cerró esa puerta, pero Torres y Urdangarin abrieron las ventanas y ampliaron el tráfico de sus negocios. El relato de la acusación dice que ambos desobedecieron a la Casa Real y continuaron con su entramado empresarial, con su afán de hacer negocios, parapetados en fundaciones y sociedades varias. Y, durante tres años más, continuó beneficiándose de los negocios del Instituto Nóos, epicentro de su imputación, con organismos públicos y grandes empresas privadas. El resto está ampliamente especificado en un amplio sumario que sigue adelante. En paralelo a sus oscuras actividades, Urdangarin ocupó un sillón como consejero de Telefónica Internacional desde 2006. Tres años más tarde, la compañía recompensó al yerno del rey con un ascenso. Hasta que, a finales de 2011, fue imputado por la justicia.

domingo, 24 de febrero de 2013

Rajoy, en el debate del Estado de la Nación; la madre de todas las mareas y Urdangarin, de nuevo ante el juez.

Fotocomposición de Pep Roig.
 
¿Qué llamó más la atención esta semana: el primer examen del presidente en el debate del Estado de la Nación, la manifestación Marea Ciudadana contra los recortes y por la Democracia o la nueva comparecencia de Urdangarin en el juzgado de Palma de Mallorca? Los tres acontecimientos a la vez y cada uno por su separado. Pero, vayamos por partes. Mariano Rajoy apareció en persona el pasado miércoles en el Congreso y no a través de una pantalla, arengó a los suyos y expuso su programa de gobierno. Pero, en sus intervenciones, no pronunció ni una sola vez las palabras “desahucios” ni “hipotecas”, lo que alimentó las sospechas de que sigue teniendo miedo a su reacción.  Aseguró, eso sí, que es una “insidia” decir que España tiene un problema de corrupción generalizada y propuso un amplio paquete de medidas, ninguna de ellas aplicable al caso Bárcenas. Y cuando Rubalcaba le planteó abiertamente el caso, le respondió: “No voy a entrar en un debate sobre esto”. Y, con el “tú más”, sacó a relucir el caso Filesa. Dijo que no había sido posible cumplir con algunos de sus compromisos electorales –la oposición de acusó de no haber cumplido ninguno de ellos– porque tuvo que cumplir con su deber como presidente. No hizo mención alguna al escándalo de las actuaciones contables de su ex tesorero nacional, Luis Bárcenas, a las imputaciones por corrupción de varios dirigentes destacados del PP, como Jesús Sepúlveda, ex alcalde Pozuelo y ex marido de la ministra de Sanidad, a la actuación de los presidentes autonómicos, Francisco Camps y Jaume Matas, o a otros regidores. No obstante, el presidente aceptó que, en política, había habido un exceso de corrupción, pero dejó para el final su particular alegato contra la misma. Dijo que eran casos como “malas hierbas”, aunque generalizó su aparición a todos los partidos. “Me repugna –puntualizó, sin mencionar para nada las responsabilidades políticas– que, en España, surjan casos de corrupción, pero me enorgullece que las instituciones funcionen en su persecución”. Y, aunque reconoció que “cualquier volumen de corrupción es siempre demasiado”, también rechazó –entre murmullos de desacuerdo de la oposición– que en nuestro país “haya un estado generalizado de corrupción”. Lo que le valió el aplauso de los suyos. Lejos de enseñar sus heridas y fracasos, Rajoy terminó sintiéndose respaldado por ellos. “España –proclamó– tiene ya la cabeza fuera del agua”. Y, al final, saludó a su bancada, que entre sonrisas y aplausos, aclamó y vitoreó a su jefe como dios manda.

 

Alfredo Pérez Rubalcada, líder de la oposición, se preguntó cómo podía gobernar Rajoy “pendiente de que a Bárcenas le dé un ataque de sinceridad”. Los socialistas echan de menos las explicaciones del jefe del Ejecutivo sobre el escándalo que le salpica. El máximo dirigente del PSOE considera que la corrupción que afecta directamente al PP y al propio Ejecutivo, sobre todo, tras el estallido del caso Bárcenas, es “veneno” para el largo plazo. Y advierte que, en este momento, “el desempleo, la crisis económica y la corrupción en el partido del Gobierno” constituyen “una mezcla explosiva” para el futuro.  El secretario general del PSOE  considera, en este sentido, más que justificada la petición de dimisión que le formuló a Rajoy nada más conocerse el mencionado escándalo. “Creo que es bueno para España”,  afirma. Rubalcaba no puede entender que el dirigente conservador pueda seguir al frente del país: “¿De verdad, señor Rajoy, cree usted que se puede gobernar un país pendiente cada mañana de que al señor Bárcenas le entre un ataque de sinceridad?”.

 

Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su intervención en el Debate del Estado de la Nación

Ante las vinculaciones de miembros del PP y de dirigentes del propio Gobierno en las corruptelas desveladas por los medios, Rubalcaba considera que el jefe del Ejecutivo ha impuesto el “afán de defender a los suyos” sobre “su responsabilidad institucional”. “Ha empezado mal”, le reprocha al presidente del Gobierno, tras su discurso, “porque no se puede empezar sin decir ni una palabra sobre la situación de la sanidad o sobre los desahucios”. Rubalcaba vuelve a comprometerse a deshacer lo que el Ejecutivo ha hecho en estos últimos 14 meses, a devolver su carácter público a lo privatizado, tanto en sanidad como en educación. Y reclama grandes consensos a todos los partidos para reformar la Constitución y construir así, la España federal que lleva prometiendo desde hace meses. Arremete contra las promesas rotas por Rajoy quien, “en 14 meses ha destruido el potencial que le dieron las urnas con una amplia mayoría para conformar su Gobierno”. Y resume el trabajo del Ejecutivo del PP en tres palabras: “Recesión, desempleo y desigualdad”.


Cayo Lara, coordinador general de IU piensa que “España se desangra”, ahogada por los recortes sociales y la corrupción, y el Gobierno, “responsable” de esa situación, “ahonda en la herida” con su programa reformista y sin dar las explicaciones debidas. Según la opinión del coordinador federal de IU, “la corrupción en España está socavando los cimientos de la democracia. Es sistemática y se incrementó en el periodo de la burbuja inmobiliaria”. Lara insiste: “Que Génova ha sido como una sucursal de Correos, con tanto sobre, lo reconocen hasta las personas de su partido”. Se lo recuerda a Rajoy, después de criticar las “innumerables contradicciones” en las que ha incurrido el PP y el propio presidente del Gobierno en torno al mencionado escándalo. Y, aunque el líder de IU ha dicho no querer poner en duda la “integridad” del jefe del Ejecutivo, sí le dice que, como presidente de los conservadores, “tiene una responsabilidad política por haber consentido que esos hechos tuvieran lugar y no haber cortado esas irregularidades a su debido tiempo”. Finalmente, le pregunta: “¿Va usted a querellarse contra Bárcenas como presidente del PP?”. Lara cree que no, que Rajoy “no está dispuesto a cambiar su hoja de ruta”. Sólo contempla “una salida honrosa” para el presidente del Gobierno, que es la convocatoria de elecciones anticipadas. “Dimita y convoque elecciones generales”, le exige. El mismo consejo que le diera Rajoy a Zapatero, en 2011. Y termina con la petición de dimisión como única “salida honrosa” para no gobernar “sobre la mentira”.


Alfred Bosch, portavoz de ERC, reclama acabar con la reforma laboral o con la amnistía fiscal, pero también emplaza al jefe del Ejecutivo modificar sus prioridades. “En vez de dedicar 700 millones a subvencionar las corridas de toros –le sugiere–,  rescaten a 5.000 desahuciados. Antes de gastarse 450 millones en un solo submarino, impidamos los recortes en educación en Catalunya…”
 

El diputado de Amaiur, Iker Urbina.
 
Iker Urbina comienza su discurso con el tema de la corrupción: “No todos los políticos somos iguales”. A su juicio, “todo vale” para los grandes partidos, “incluso la corrupción”. Y esas prácticas son “algo que trasciende de lo puntual”. El representante de Amaiur considera incluso que “la corrupción se ha convertido en idiosincrasia del funcionamiento del Estado, para garantizar el actual modelo de Estado”. El portavoz independentista menciona los dos casos de corrupción que hoy ocupan la actualidad política: Luis Bárcenas y Jesús Sepúlveda. El presidente del Gobierno, sin embargo, evita pronunciar, una vez más, los nombres de ambos imputados: “No voy a citar a nadie; no lo hice ayer y no lo voy a hacer hoy. Esas personas hace años que ya no tienen responsabilidades en el partido”. Rajoy esquiva, de esta forma, hablar de los sueldos del partido. En cambio, sí recoge el guante que le lanza el portavoz vasco sobre la no generalización de los comportamientos corruptos en política. “La generalización injusta, la crítica desaforada, la desmesura y la falta de objetivad ayudan a extender esta percepción”, refuerza Rajoy. Pero, el jefe del Ejecutivo asegura que Urbina es el menos indicado para dar lecciones de democracia. El déficit democrático lo tienen ustedes, que no han pedido a ETA que se disuelva y que no han condenado los atentados”. Y le reclama que manifieste el “arrepentimiento” por la actividad terrorista de los últimos años. “Yo tampoco admito lecciones de ética de quien es presidente de un partido político –le contesta Urbina en su réplica– cuyo presidente honorífico es un ministro del franquismo que ha muerto sin dar explicaciones. De quien, siendo ministro del Interior, no dijera ninguna palabra sobre las torturas, ni de quien ha entregado el dinero a los banqueros”.  Y le vuelve a reclamar “valentía” para abordar las “vías de solución” del conflicto vasco. “Nuestra mano –ha zanjado– sigue tendida”.
 

Olaia Fernández, portavoz del Bloque Nacionalista Galego.

Joan Baldoví (Compromis-Equo)  pasa a desplegar el contenido de cuatro sobres para hacer su resumen de la gestión del presidente. En el primero, critica la subida del IVA, “los chuches” de Rajoy; en el segundo, el “Que se jodan”, de la diputada Andrea Fabra; en el tercero, “el confeti” de la fiesta de cumpleaños de la hija de la ministra de Sanidad, pagada presuntamente con dinero de la Gürtel, y, en el cuarto, la reforma constitucional de PP y PSOE, en agosto de 2011. El resto de partidos minoritarios critica duramente las políticas sociales y económicas del Gobierno. Olaia Fernández, portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), acusa con contundencia a Mariano Rajoy de ser el presidente de una “crisis institucional, debido a la corrupción que afecta al Gobierno y a la Corona”, y le reprocha haberse referido a esta coyuntura “como si no fuera con usted”, cuando “la bicha está ahí”, en el PP y el Gobierno. Pide a Mariano Rajoy una reforma de la Constitución Española, que, según el Bloque, no debe ser “sacralizada” y reformada sólo “a su conveniencia”, aludiendo a la modificación exprés realizada en verano de 2011, en la Carta Magna, para incluir el techo de endeudamiento de la Administración. Además, le conmina a “dimitir y convocar elecciones, a fin de que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre lo que está pasando”. Apela al origen gallego del presidente del Gobierno para reprocharle que sus “compromisos [con Galicia] son el recopilatorio de más mentiras e incumplimientos”, particularmente, el “fracaso clamoroso” de su negociación de los fondos europeos. “Son ustedes  -concluye– un activo tóxico para la calidad de vida de la gente”.


Jesús Posada, presidente del Congreso, contra todos.
 
Durante el Debate sobre el Estado de la Nación, Jesús Posada, presidente del Congreso, participa frecuentemente con sus intervenciones broncas y sus regañinas a los diferentes grupos parlamentarios que exceden el tiempo reglamentado. La pasión de la bancada popular es tal que Posada tiene que llamar al orden en más de una ocasión, pidiéndoles que dejen hablar a Rubalcaba como había ocurrido por la mañana cuando intervino  Rajoy. “Está hablando, demasiado sí, pero está hablando”, comenta el presidente del Congreso, defendiendo el turno de palabra de Rubalcaba y reprochando al mismo tiempo al socialista que se está pasando en el tiempo asignado. Mantiene otro de los enfrentamientos durante la intervención del diputado de ICV, Joan Coscubiela, quien,  tras superar el tiempo que le corresponde, insiste en permanecer en la tribuna a pesar de haber sido advertido en repetidas ocasiones. Coscubiela termina por agotar la paciencia de Posada, al insistir en pedir más tiempo. “Voy a acabar tan pronto como pueda”, comenta el diputado de ICV, provocando las risas del resto de presentes en el hemiciclo. Posada le concede treinta segundos más. “Sino –apostilla–  le quitaré la palabra”. Pero, tras asegurar que va a terminar rápidamente, Coscubiela sigue con su discurso hasta provocar la llamada al orden del presidente, al que todavía vuelve a pedir tiempo. “Una frase nada más”, promete el diputado, quien, sin embargo, sigue alargando su intervención. Entonces, vuelve a llamada al orden. “Está usted riéndose del hemiciclo… Ya ha pasado su frase”, concluye el presidente del Congreso antes de cortarle el uso del micrófono y dar paso al siguiente portavoz.  La flexibilidad en los tiempos mostrada por Posada termina por pasarle factura. Una decisión que el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, aprovecha para recordarle: “Yo, como Rubalcaba”.
 

El debate sobre el estado de la peineta.
 
Aníbal Malvar, en “Rosas y espinas”, habla en Público.es sobre el debate del estado de la peineta. “Mariano Rajoy se enfrenta a su primer debate sobre el estado de la nación, en plan presunto presidente, tal y como aparece en la imagen de la derecha. Empalado en ese dedo de Luis Bárcenas que el corrupto nos ofreció a todos los españoles. Incluido él... A quien le importe un carajo lo que se va a decir desde en el congreso de los diputados, que levante el dedo (Bárcenas abstenerse). El que sostenga la más mínima esperanza de que estas palabras, que ni siquiera se llevará el viento porque el viento es muy sabio, van a modificar algo, nos van a devolver el puesto de trabajo, nos van a reabrir las puertas de nuestra casa desahuciada, que levante el dedo de Bárcenas. Bárcenas ya ha votado, dedo en alto, a favor de las políticas de este gobierno. Y del anterior. Y no hay debate sobre el estado de la nación que se enfrente a ese voto, Mariano. Tú ganas…Cuando uno escribe estas cosas tan feas como la de hoy, siente cierta pesadumbre, porque descalificar a la clase política es descalificar a la democracia. Pero coño. Es que los que me hablan constantemente de la regeneración de la clase política son precisamente aquellos a los que hay que regenerar, destituir, apartar y meter en el cajón insigne de la Historia. En política sí vale matar al mensajero. Porque el político es el mensajero. ¿De quién? Depende de su elección. Debería ser el mensajero del pueblo, y entonces lo matarían los bancos. Como es el mensajero de los bancos, lo queremos matar el pueblo. Para empezar otra vez. De cero. Porque en este momento estamos en menos que cero”…

 

Las palabras más pronunciadas en el discurso de Rajoy (se han eliminado: España, Señorías y millones)

“Rajoy presume: el déficit de 2012 estará “por debajo del 7% del PIB –escribe Ignacio Escobar en Escolar.net–. Gran ovación de los suyos, a pesar de que el dato supone la constatación de un fracaso. En enero de 2012, el compromiso era cerrar ese año con un déficit del 4,4%. En marzo, el Gobierno dijo que sería del 5,8% y más tarde, en junio, Europa amplió otra vez el margen hasta el 6,3%. El resultado final que ahora vende como un éxito no cumplirá esa cifra, y eso que el “por debajo del 7%” es engañoso… En este porcentaje no se incluye el rescate financiero a la banca española. Solo esa partida son 40.000 millones, otro 4% a engrosar el agujero del Estado. Es verdad que Europa permite que el rescate financiero y otras partidas no cuenten en el déficit, pero la realidad es que 2012 pasa a la historia como el año en que España aumentó más su deuda desde hace más de un siglo, en parte para financiar el rescate a la banca. Así, el Tesoro emitió en un solo año 146.000 millones de euros de deuda, un incremento que supone un 14% del PIB. ¿La herencia recibida? Sí, pero no solo. La herencia que más pesa es la que nos dejó Rodrigo Rato en Bankia. No fue la única trampa de su discurso lleno de agujeros –no hubo siquiera una mención al drama de los desahucios–. Rajoy también vendió como un gran éxito que ‘el año que viene’ los autónomos y pymes no tendrán que pagar el IVA hasta que lo hayan cobrado. Es la enésima vez que lo promete. Si al final se cumple su palabra –está condicionada a que ¡las circunstancias lo vayan permitiendo’–, la promesa llegará dos años tarde”…
 
Imagen de Rajoy y Bárcenas.
 
“En cuanto a la corrupción –termina I. Escobar–, Rajoy nos dejó claro que está en contra. Es ‘insoportable’, es ‘corrosiva’, ‘lesiona la democracia’, ‘desacredita a España’… Hay que perseguir la corrupción ‘tan pronto como aparezca’, aunque el presidente no aclara si perseguirá a los corruptos para ponerles, cuando los cace, un sueldo de 200.000 euros anuales, como hizo durante casi tres años con el imputado Luis Bárcenas. El extesorero del PP fue el gran ausente en el discurso, a pesar de que su tufo rodea al presidente. Rajoy omitió el tema –calificando de ‘insidias’ las acusaciones que lo incriminan– y fue como si ignorase que hay un enorme elefante en la sala que pesa 22 millones de euros y nos dedica peinetas a los ciudadanos. Sigue ahí, por mucho que Rajoy no quiera siquiera nombrar la palabra ‘Bárcenas’, ni siquiera para reconocer que se equivocó, al nombrarlo. Su discurso se cerró con una última trampa: vender como gran éxito que España no haya sido rescatada. Se olvida el presidente que ese rescate que su Gobierno ha evitado sería el segundo: España ya está intervenida y su política económica, condicionada por el rescate financiero. ‘Los españoles hemos demostrado que merecemos que se nos ayude, no que se nos dirija’, presume Rajoy. Es una gran frase. Lástima que sea falsa”…
 
Foto de Archipélago Machango.

Enric Sopena titula en elplural.com: “Está Rajoy tan ‘cagao’ que no llama a Bárcenas por su apellido”. Y asegura que sólo con haber puesto en marcha a la mitad de la mitad de la mitad de cuanto enumeró ayer en el Congreso de los Diputados, como medidas urgentes suyas para acabar con la corrupción, Bárcenas y demás cuatreros populares deberían estar ya en la cárcel y no esquiando tan felizmente. “O sea, que mientras Rajoy Brey predicaba, sin pedir perdón o disculpas a la ciudadanía, don Luis el cabrón se divertía por esos mundos de Dios haciendo la peineta. Está tan cagao don Mariano que se ha prohibido a sí mismo mencionar el nombre de su tesorero infiel. Le da pavor incluso escuchar el nombre y apellidos de este truhán genovés. Rajoy habló en el Debate del Estado de la Nación como si la inmensa trama de corrupción denominada Gürtel, no fuera ni con él ni con su partido. Parecía su discurso el de un charlatán de feria que intenta hacer creer a sus oyentes aquello que es increíble. Quien ha permitido de hecho que los Bárcenas y sus lacayos hayan eludido a la justicia, empezando por Rajoy Brey, no puede ni debe convertirse en el salvador de la ética y la honorabilidad de muchos ladrones o, al parecer, también ladronas. No se trata, Sr. Rajoy, de exhibir su presunta sabiduría sobre el choriceo, no avalada todavía por la realidad. Como tampoco es de recibo que tenga las agallas de inventarse, ahora, ante la opinión pública, un país que es precisamente, y según él, España. Escuchando las observaciones de este estadista de estar por casa, España se ha convertido –poco después de aterrizar la derecha en la Moncloa– en la moderna versión de ‘Mariano en el país de las maravillas”. Rajoy Brey pretende, pues, emular a Lewis Carroll, el autor de nombre fingido de una célebre novela para niños tan divertida como esotérica. Hay que tener mucha fantasía y mucha desvergüenza para narrar –desde el Congreso de los Diputados– que la crisis está poco menos que a punto, casi, casi, de evaporarse. Todo ha mejorado con el PP, proclamó el presidente. Estamos mucho mejor que cuando estuvimos con la crisis y gobernando Zapatero, subrayó. Y hasta daba la impresión de que no mentía. Lo peor de Rajoy Brey es que aún ignora que la verdad sí existe. Lamentable, Sr. Presidente”.
 
 
La Coordinadora 25-S convocaba el pasado jueves una concentración en la madrileña Puerta del Sol, para celebrar el autodenominado “Debate sobre el Estado de la Corrupción” para “darle voz al pueblo”, “repudiar” las medidas del Gobierno y como una alternativa al Debate sobre el Estado de la Nación que tuvo lugar el pasado miércoles y jueves en el Congreso de los Diputados. “Nosotros –expresa Julián, miembro de la Coordinara–, tenemos la acción en Sol para darle la voz al pueblo, a la gente de la calle, y para que ésta exprese lo que de verdad está pasando, que es muy distinto a lo que se habló en el Congreso de los Diputados”. Julián confirma que “solamente” la Coordinadora 25-S es la convocante y el acto no está comunicado a la Delegación del Gobierno en Madrid más que a través de la prensa y del comunicado que se ha enviado a todos los medios habidos y por haber, es decir, que tienen conocimiento de la convocatoria, pero nosotros no lo hemos comunicado directamente”  José Manuel, igualmente miembro de la Coordinadora 25-S, hace hincapié en que el objetivo de la celebración de este debate es “darle la voz a la gente de la calle, a la gente que no puede expresarse en las Cortes, para repudiar todas las medidas de política antisocial que viene haciendo el Gobierno”.
 

El sábado, 23-F, una marea humana recorre Madrid para protestar contra los recortes y contra “el golpe de Estado financiero”, justo cuando se cumple el 31 aniversario del golpe de Estado de Tejero. Encabezada por el 15-M, la marea moviliza a cientos de miles de personas en toda España, con Madrid, una vez más, como punta de lanza, bajo el título de “Marea Ciudadana Unida contra los recortes y por una verdadera Democracia”. Mil cuatrocientos antidisturbios se despliegan por la ciudad y controlan las diferentes mareas de diversos sectores sociales que protestan por la situación de crisis  –blanca, roja, verde, amarilla, azul, naranja y un largo etcétera– en un intento de parar lo que se considera como otro golpe de estado –el de 1981 fue militar–, ahora financiero. El 15-M y el resto de organizaciones y colectivos sociales confluyen en la “Madre de todas las mareas” en este nuevo 23-F. Se gritan consignas como “De Norte a Sur/ de este a oeste/ la lucha sigue/ cueste lo que cueste”, “Tú, madero, aprende del bombero”, “No son suicidios, son asesinatos”…. De esta manera se produce la marea blanca, en defensa de la Sanidad; la verde, en defensa de la educación pública; la naranja, en defensa de la dependencia y los servicios sociales; la negra de los funcionarios públicos; la azul, en defensa del agua pública; la violeta, de las feministas, y otras de las 271 organizaciones que plantean reivindicaciones de todo tipo y se manifiestan en 80 ciudades. En Madrid, la Policía nacional detuvo, tras las manifestaciones, a 45 personas, entre ellos nueve menores de edad, mientras que un total de 40 –de ellos doce agentes de Policía– fueron atendidas por heridas leves o muy leves, según la información oficial facilitada por la Policía y Emergencias Madrid. 
 

PNV cree que la marca España mancha la imagen de Euskadi con el escándalo Gürtel y la actuación de la Casa Real.
 
El parlamentario del PNV, Iñigo Iturrate, advierte de que la “marca España, con los escándalos de Gürtel, la actuación de algunos partidos políticos y de la Casa Real, mancha las posibilidades de Euskadi y su imagen”. Y añade que urge la existencia de un sistema “más transparente” con “menos zonas oscuras en la gestión del dinero público, gestionado desde la Casa Real”. En una entrevista concedida a Infozazpi, el parlamentario jeltzale califica además de “deleznable” que, quien está obligado a dar ejemplo de una actitud de rectitud “por encima de lo exigible, dé sin embargo ejemplo de todo lo contrario”. Iturrate remarca que está aflorando algo que “todo el mundo conocía y que es 'vox populi’, la utilización de la “posición que tiene en el Estado la Familia Real para medrar”. Y denuncia que es deleznable que, quien debía dar ejemplo de una actitud de rectitud por encima de lo exigible, lo dé de todo lo contrario. Es una prueba más de que a nosotros la marca España no nos favorece en absoluto”.

Gaspar Llamazares, diputado de IU, valora el caso 'Nóos' como un proceso “gravísimo” que “ya está teniendo repercusión” en la familia del rey, y cree que la casa real “tiene que dar una explicación”. Para Llamazares se trata de un caso que “cada vez se acerca más al corazón de la Casa Real. La corrupción “se extiende a todas las instancias del Estado, desgraciadamente”, y estima que “no está generalizada, pero parece estar institucionalizada”. De hecho, advierte que los datos más recientes “apuntan a la cercanía de esa corrupción a la Casa Real y a sus administradores”. A su juicio, a la Casa Real “no le basta la explicación dada inicialmente, y no le basta la separación formal de Iñaki Urdangarin”. Una Casa Real que “tiene más explicaciones que dar a la sociedad española, y más modificaciones en cuanto a sus actividades y a sus cuentas”. Llamazares cree que se exige “cada vez de forma más clara que, en la Ley de Transparencia, esté la Casa Real. Y no va a haber Ley de Transparencia en este país si la Casa Real no está contemplada en este texto legislativo”. Por su parte, Rosa Díez, portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) cree que es “urgente” que la Fiscalía “actúe” para esclarecer las informaciones sobre la supuesta implicación del Rey en el 'Caso Nóos'. Díez subraya la necesidad de que el Ministerio Fiscal “verifique o desmonte” la documentación facilitada al juez por Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín, que implicaría al monarca en las gestiones a favor de su yerno. “Hacemos nuestras las palabras del rey (pronunciadas en su discurso de Navidad de hace dos años): todos somos iguales ante la ley”. Y añade que el momento “delicado” por el que atraviesa la Corona sólo puede superarse “con la máxima transparencia”. Carles Campuzano, diputado de CiU, considera que la abdicación del rey empieza a ser “algo más que una opción”, a tenor de las últimas informaciones sobre la supuesta implicación de don Juan Carlos en el 'caso Nóos'.


La imagen de Urdangarin en la portada del New York Times.

 
El viernes pasado “The New York Times” llevaba en la portada de su edición impresa una imagen de Iñaki Urdangarin con el titular “Un escándalo real en España”. “El Rey y sus cortesanos –decía en su portada– han estado trabajando agresivamente en el control de daños. En lo últimos diez días, el Rey, sus ayudantes y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), han estado presionando a las fuentes sospechosas de las fugas de información, y acercándose a los ejecutivos de los periódicos más importantes para que reduzcan el tono de la cobertura de la investigación, según fuentes próximas a palacio”. El periódico estadounidense recogía las negativas de los directores de “ABC” y “El País” a la pregunta de si habían sido presionados. El influyente rotativo norteamericano analizaba la situación de la familia real y del yerno del Rey un día antes de que este declarase ante los juzgados de Palma, recogiendo, como otros periódicos alemanes, esta noticia en portada. “The New York Times” afirmaba que una multitud de casos de corrupción socavan la fe de los españoles y que la investigación dirigida a Urdangarin coloca al Palacio en un lugar delicado. El diario neoyorquino comentaba que la figura del duque de Palma “tiene previsto testificar el sábado ante un juez de instrucción por acusaciones de que malversó millones de euros públicos después de aprovechar su sangre azul para conseguir conexiones y hacer negocio”, sin olvidar que hizo caja para su fundación deportiva sin fines de lucro, el Instituto Nóos. 

 

El Rey Juan Carlos junto a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
 
El periódico norteamericano recuerda que “oficialmente, el Palacio ha insistido en que el Rey no sabía nada acerca de las actividades de la fundación de Urdangarín, que se ha comprometido a demostrar su inocencia”. Igualmente, reconoce que hay pruebas de que “Juan Carlos ordenó a su yerno abandonar los negocios con problemas, en 2006”. El periódico recoge, no obstante, el hecho de que “la semana pasada, Diego Torres, ex socio del duque, dijo al juez que el duque no hizo ningún movimiento sin la aprobación de Zarzuela, y entregó cerca de 200 correos electrónicos en apoyo de su reclamación”. “New York Times” recuerda que estos pueden ser explosivos por su contenido. Además, asegura tener en su poder alguno de esos correos electrónicos, que le habrían sido filtrados: “Algunos correos fueron proporcionados a 'The New York Times' por una persona cercana al proceso legal que no quiso ser identificada por temor a represalias”.  El diario neoyorquino reseñaba que “los e-mails no indican ningún delito por parte del Rey, sin embargo, han traído el escándalo a las puertas de Palacio, además de que empañan la imagen de una monarquía cuestionada por los españoles, que sufren una grave crisis económica y casos de corrupción”. El periódico recuerda que “aunque la princesa Cristina no es parte de la investigación, Diego Torres indicó en el testimonio ante el juez que ella estuvo implicada en el funcionamiento de la Fundación junto con su esposo, ya sea directamente o a través de su secretario real, Carlos García Revenga”. Y afirmó: “Queda por ver si también se convertirá en un objetivo de los investigadores”.
 
El duque de Palma a su entrada a los juzgados de Palma, en donde declaró por segunda vez.
 
Urdangarin declaró ayer en los juzgados de Palma de Mallorca, junto al secretario de las Infantas y extesorero de Nóos, Carlos García Revenga. El duque de Palma y Torres están imputados por apropiación indebida de fondos públicos. La estrategia de Torres de intentar implicar a la Casa Real, disparó las alarmas en la Moncloa. En una declaración leída ante el juez, antes de someterse a sus preguntas, Urdangarin dijo: “Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos… A este respecto, declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Noós”. Urdangarin concluyó: “Por el contrario, cuando tuvo conocimiento de la existencia de reproches políticos a las Administraciones públicas contratantes, la Casa de Su Majestad el Rey me trasladó las recomendaciones oportunas para que dejara de realizar una actividad que no consideraba adecuada para mi 'status' institucional y así lo hice”. De esta forma, trató de desvincular totalmente al rey o a la infanta de cualquier tipo de actividad en el Instituto Nóos. En medios jurídicos, se comenta que Urdangarin aceptaría su culpabilidad para evitar sentarse en el banquillo. Y, si las cosas se ponen feas para el duque de Palma, su estrategia legal consistiría en evitar el banquillo y el juicio oral, aceptando la culpabilidad y sometiéndose a la pena que pida la Fiscalía, de acuerdo con las acusaciones.

 

Recopilando lo sucedido en esta semana y en clave de humor, veamos primero algunos políticos del PP con su imagen doble.

 




Erlich presentó sus viñetas:

 






Otras muestras humorísticas que aparecieron a lo largo de esta semana: Peridis, Forges, J. R Mora, Ramón…











Pep Roig nos muestra sus composiciones: Espías en el menú, La afasia de Rajoy, La ciénaga se encharca, Cloaqueros o cloaquistas empecinados, Un cumplidor de deberes en la ciénaga y “Don Tancredo”, empecinado.