domingo, 23 de junio de 2013

Edward Snowden, el espía que pide socorro, y los 13 errores de la infanta.


El nuevo antihéroe de la CIA.
 
El pasado domingo, el diario británico The Guardian daba a conocer la existencia de un programa  de gestión de la información recopilada en el marco del enorme plan de espionaje estadounidense de las comunicaciones en Internet bajo el nombre de “PRISM”. Edward Snowden, un joven norteamericano de 29 años, fue acusado por los EEUU de espionaje y robo, al destapar el siniestro programa de ciberespionaje del gobierno conocido por el mismo nombre. Este programa otorga al gobierno de Estados Unidos acceso ilimitado a todos nuestros correos personales y a nuestras cuentas de Google, Youtube, Facebook, Skype, Hotmail, Yahoo y mucho más. Cada mes, registran millones de nuestros mensajes y la CIA utiliza esta información (ahora o en el futuro) para procesarnos, castigarnos, o extorsionarnos a nosotros o a nuestros familiares y amigos. Edward Snowden quedó horrorizado ante el PRISM, que viola masivamente y sin precedentes nuestra privacidad. Y reconoció, al escaparse a Hong Kong, renunciando a toda su vida (a su novia, a su trabajo, y a su casa) y escapándose a Hong Kong, que, bajo este programa, se ha pirateado masivamente durante años nuestros correos electrónicos y mensajes de Skype y Facebook. El viernes pasado, el gobierno de los Estados Unidos acusaba de espionaje y robo a este exempleado, contratado de la CÍA, y solicitaba a Honk Kong, donde se cree que se oculta, que lo detuvieran de manera provisional. Al apoyar a Edward Snowden, quien decidiera copiar gran parte de los archivos que conocía y los enviara al periódico The Guardian para que los publicara, se envía un poderoso mensaje, exigiendo que la mano dura se aplique contra el PRISM y no contra él. La valentía de este nuevo antihéroe de la CIA no solo ha puesto al descubierto este programa en EEUU sino que ha desencadenado un efecto dominó por todo el mundo, destapando en pocos días una cascada similar de programas espías en Canadá, Reino Unido y Australia. El dosier proporcionado por Snowden revela que Reino Unido pinchó más de doscientos cables de fibra óptica y que es capaz de procesar los datos de 46 de ellos a la vez. Cada uno de esos cables traslada en 24 horas la información equivalente a 192 veces el contenido de todos los libros de la Biblioteca Británica.

Bradley Manning.                 
 
Atrapado en Hong Kong, Edgard Snowden teme ser detenido. Pero una campaña de solidaridad global puede salvarlo de ser extraditado a EEUU y puede impulsar a otros países a brindarle asilo. Al apoyarlo, contribuimos a presionar a EEUU para que fulmine el PRISM, en lugar de cargar contra Edward. Cuando Bradley Manning, soldado estadounidense, reveló información similar a WikiLeaks, EEUU reaccionó con brutalidad, encarcelándole en confinamiento solitario, bajo condiciones que la misma ONU denunció como “crueles, degradantes e inhumanas”. Justo en estos momentos, las autoridades y la prensa están decidiendo cómo manejar este escándalo. A veces, las acciones de nuestros gobiernos nos pillan por sorpresa. Pero cuando héroes solitarios como Edward Snowden lo arriesgan todo para sacar a la luz escándalos como éste, nuestra comunidad se moviliza para exigir un trato justo y mejores condiciones.  En el caso de Bradley Manning, después de reunir una petición de medio millón de voces y trabajar con otras organizaciones y activistas pidiendo que el gobierno de Estados Unidos dejara de torturarlo, lo transfirieron a una prisión de mediana seguridad y lo sacaron del confinamiento solitario. En este caso, al actuar con rapidez, los que defienden a Edward, ayudándole en la lucha que asume, podrían ser más eficaces, protegiéndole
 
Barak Obama debió salir para dar explicaciones por el plan.          
 
“Hacemos un llamamiento público –dice un mensaje publicado en Internet y dirigido al presidente Barack Obama– para que Edward Snowden sea tratado justamente, de forma humana, y bajo el debido proceso. El programa PRISM es una de las peores violaciones a la privacidad de las personas que ha cometido el gobierno de EEUU. Le exigimos que ponga fin a ese programa inmediatamente y que Edward Snowden sea reconocido como un denunciante en favor del interés público y no como un peligroso criminal”. La noticia de que la Agencia de Seguridad Nacional del gobierno de Estados Unidos tiene acceso completo y directo a los registros telefónicos de los clientes de Verizon causó un escándalo que empujó al propio presidente a salir en la prensa. Tras la denuncia, efectuada por los periódicos “The Washington Post” y The Guardian, se filtró un informe que sacó a la luz un completo plan de vigilancia cibernética desarrollado por el gobierno de Estados Unidos. El documento secreto, filtrado por este exfuncionario de la CIA, contenía 41 diapositivas y mucha información clasificada, salpicando, además, a nueve empresas de tecnología, entre las que se cuentan Apple, Google y Facebook. BBC-Mundo cuenta las claves para entender este escándalo de espionaje cibernético que sacude a Estados Unidos. Según el presidente Obama, “nadie está escuchando” las conversaciones telefónicas de los estadounidenses. Pero el 6 de junio se daba a conocer la primera noticia sobre la vigilancia ejercida por el gobierno estadounidense sobre las redes de comunicación que utilizan sus habitantes. Una orden judicial secreta, emitida en abril, autorizaba a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, según sus siglas en inglés) a interceptar los registros telefónicos de millones de clientes en EEUU de Verizon, uno de los mayores proveedores de comunicaciones del país.
 

El 25 de abril pasado, FISA (el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera) otorgó la orden al FBI, otorgándole autoridad ilimitada para obtener los datos por un período de tres meses, que finaliza el 19 de julio. Bajo los términos de la orden, se entregan los dos números telefónicos (emisor y receptor), al igual que los datos como la localización y duración de las llamadas. El contenido de la llamada en sí no está cubierto por la orden. Por lo tanto, según la información inicial, el programa crearía una base de metadatos, es decir, datos sobre los datos. “Nadie está escuchando sus conversaciones telefónicas. El programa no se trata de eso”, advirtió el presidente Obama, quien debió salir a explicar el complejo plan, denominado PRISM, tras las filtraciones en la prensa.

La canciller alemana, Ángela Merkel, habló con el presidente de EEUU para aclarar la situación.

Al parecer, la canciller alemana, Ángela Merkel, habló con el presidente de EU para aclarar la situación. El tema se presentó en el curso de la cita entre la canciller federal y Barack Obama el pasado 18 de junio, en Berlín. El gobierno alemán exigió explicaciones sobre el plan de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) conocido por “PRISM” al presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Steffen Seibert, portavoz del gobierno alemán, dio a conocer que el tema se presentaría sin duda en el curso de la cita entre la canciller federal Ángela Merkel y Barack Obama.
Voceros del Ministerio de Justicia aseguraron a medios locales que se analizó la situación para verificar si Estados Unidos violó los derechos de privacidad de ciudadanos alemanes en su acción de espionaje. El programa “Boundless Informant” (Informante sin fronteras) es una aplicación que clasifica a los países con base en la cantidad de información espiada. El resultado es un mapamundi con graduaciones por colores que van del verde  –que significa una cantidad baja de información– hasta el rojo –que indica los países más espiados–. Según la filtración, Alemania resultó ser, en marzo, el país más espiado de Europa, lo mismo que lo fueron China, Iraq, Arabia Saudita y el propio Estados Unidos. La noticia causó enorme revuelo en Alemania, donde la oposición exigió al gobierno que aclarara de una vez la situación. “El control ilimitado de todos los ciudadanos es inaceptable – dijo Volker Beck, miembro del parlamento alemán por el Partido Verde Europeo–. Actitudes contrarias a los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el almacenamiento de datos o el espionaje en computadoras privadas no caben en un estado de derecho como el alemán”. El Partido Verde pidió de manera formal que el gobierno se refiriese al tema en el Parlamento durante esta última semana.

                                   Viviane Reding, comisaria europea de Justicia.
 
Bruselas ha pedido a las autoridades de EEUU “respuestas concretas” acerca de las dudas sobre el respeto de la protección de datos de los europeos, tras conocerse el escándalo de espionaje del programa PRISM de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Esta agencia federal, la más opaca de EEUU, ha negado reiteradamente que espíe a ciudadanos estadounidenses dentro del territorio norteamericano, ya que sus funciones están centradas en la contrainteligencia en el exterior. La demanda indica que el programa de espionaje, filtrado en detalle por Edward Snowden, técnico que trabajó durante cuatro años para contratistas vinculados a la NSA, “da al gobierno registros generales de nuestras asociaciones y movimientos públicos y revela detalles de nuestras relaciones íntimas, familiares, políticas, profesionales o religiosas”. Viviane Reding, comisaria europea de Justicia, pidió a las autoridades de EEUU “respuestas concretas” acerca de las dudas sobre el respeto de la protección de datos de los europeos. En una carta remitida al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, expresaba “su preocupación” ante una “situación, vista con gravedad por la opinión pública de este lado del Atlántico”. En la misiva, Reding recuerda que ya le expresó hace un año su preocupación por las consecuencias de la Patriot Act, la legislación antiterrorista aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, por sus posibles efectos secundarios para los europeos. “La seguridad jurídica es esencial para el crecimiento y la estabilidad (…) El programa PRISM puede mermar la confianza de los ciudadanos europeos en las empresas estadounidenses”, explica Reding.


“No tengo intención de esconderme, pues sé que no he hecho nada malo”, comentó Snowden, responsable de destapar el escándalo del programa PRISM, que involucra a la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos en una extensa operación de vigilancia a las comunicaciones, realizadas a través de siete de los más grandes servicios de Internet. Hasta que se destapó el escándalo,  Edward Snowden trabajaba en Booz Allen Hamilton, otra empresa de defensa privada que tiene contratos con el gobierno de Estados Unidos. Su único motivo, dice en The Guardiandonde reveló su identidad–, es “informar al público de lo que ha sido hecho en su nombre y de lo que se hace en contra de él”. Afirma que decidió filtrar la información, y renunciar a su cómoda vida –un sueldo de 200.000 dólares, un buen trabajo y una casa en Hawaii–, porque “no podía permitir de buena fe que el gobierno estadounidense destruyera la privacidad, la libertad de Internet y las libertades básicas para la gente en todo el mundo. Pero la empresa en la que trabajaba lo despidió, alegando violaciones a la ética de la firma y a las políticas de la compañía”. Y los Estados le lanzó su primera amenaza: La revelación sin autorización de información sobre este importante programa, que es totalmente legal, es castigable”,  dijo James Clapper, director de Inteligencia de Estados Unidos. El único precedente conocido es el de Bradley Manning, el exsoldado que filtró a Wikileaks los papeles del Departamento de Estado y que se  enfrenta a una sentencia de cadena perpetua, y, antes de su juicio, fue sido sometido a tratos “crueles, inhumanos y degradantes“.
 

Edward Snowden parece una persona muy voluble y, según The Washington Post, en mayo de 2004, se alistó en las Fuerzas Especiales porque quería ir a Irak “a combatir la opresión”. Cuatro meses después, su experiencia militar se acababa, al partirse las dos piernas en un entrenamiento. Parece que, en 2008, votó por Obama. En las Primarias republicanas de 2012, dio dinero al candidato ultraliberal (mal llamado 'libertario'), Ron Paul. En noviembre pasado, no votó ni por Obama ni por Romney, sino por un tercer candidato, presumiblemente el ex gobernador de Nuevo México, Gary Johnson. Después de su frustrada experiencia militar, Snowden fue fichado por la NSA como guardia jurado, en un edificio del campus de la Universidad de Maryland, en College Park, las afueras de Washington, que aparentemente es una 'tapadera' de esa agencia, según el diario 'Detroit Free Press'. Aquel era territorio familiar para él. Aunque Snowden nació y se crió en Carolina del Norte, su familia se trasladó a las afueras de Washington, cuando él era adolescente. Vivió en Maryland, en Ellicott City, muy cerca de donde está la sede de la NSA, oculta entre los bosques y sin ninguna señalización en las autopistas que la rodean. Entre 2005 y 2006, Snowden entró en la CIA. En 2007, trabaja en la Embajada de EEUU, en Ginebra, como experto en informática. Y ahí empezó a decepcionarse. Pronto empezó a pensar en divulgar secretos. Pero se abstuvo “porque la CIA tiene muchos datos personales, y podría arruinar la vida de las personas a las que había espiado”. Dejó la CIA, en 2009, y entró en Booz Allen Hamilton. Con esa empresa comenzó a trabajar con la NSA, posiblemente en Okinawa. Y, para él, firme creyente del 'Sí se puede' obamiano de las elecciones de 2008, fue un shock comprobar que el presidente de EEUU “estaba promoviendo y reforzando las mismas políticas que había dicho que iba a poner bajo control”.

 
Glenn Greenwald, bloguero de “Unclaimed Territory” (“Territorio sin dueño”) y abogado especialista en derechos civiles, que el diario británico The Guardian contrató en 2012, fue una de las piezas clave del engranaje que reveló el presunto sistema con el que los servicios secretos estadounidenses espían a millones de personas. Greenwald, de 46 años, accedió, junto a una premiada documentalista y un periodista del Washington Post, a la información que estaba dispuesto a revelar Edward Snowden, quien, tras el soplo, huyó primero a Hong Kong y actualmente está en paradero desconocido. Con las confidencias de Snowden, el bloguero estadounidense desveló, en el diario británico, que la NSA trabajaba con un programa llamado PRISM. Y Glenn Greenwald ayudó a Edward Snowden a destapar el ciberespionaje global de EEUU. Snowden confió una de las exclusivas más relevantes de los últimos años a este periodista que, en 2011, sostenía que el soldado Bradley Manning, “merece una medalla, no una vida en prisión”. Del salto de la Red, Glenn Greenwald pasó al papel. En 2006, publicaba  su primera obra, “How Would a Patriot Act” (“¿Cómo actuaría un patriota?”), y, al año siguiente, la segunda A Tragic Legacy (“Un legado trágico”), ambas críticas con la gestión del presidente George Bush, a las que siguieron “Great American Hypocrites” (“Grandes hipócritas estadounidenses”), en 2008, y “With Liberty and Justice for Some” (“Con libertad y justicia para algunos”), en 2011. Luego, en la prensa. Janine Gibson, la directora de la edición en línea de The Guardian, explicó que el periódico trata de fichar a reporteros apasionados por los temas sobre los que escriben, como Greenwald y la lucha por los derechos civiles. Y su confianza en Edward Snowden fue una de las piezas clave para revelar los presuntos abusos del ciberespionaje de EEUU.
 

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, revelaba el jueves pasado que estaba ayudando a Edward Snowden a solicitar asilo político en Islandia. “Estamos en contacto con el equipo legal del señor Snowden e implicados en el proceso de negociación de su asilo en Islandia”, dijo en una rueda de prensa desde la Embajada de Ecuador en Londres, donde lleva ya un año encerrado . Assange se negó a aclarar si Snowden contactó con WikiLeaks antes de revelar a los diarios The Washington Post y The Guardian que la NSA y el FBI poseen un programa llamado PRISM con el que acceden a los servidores de hasta nueve empresas de Internet, con su consentimiento, para recabar información útil para Inteligencia. Reiteró que siente una “simpatía personal” por el exagente de la NSA y de la CIA, al que tildó de “héroe” por atreverse a dejar al descubierto otro de los programas de espionaje de la Casa Blanca. El caso de Snowden es similar al de Assange, que está refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio de 2012 a la espera de que Reino Unido le dé un salvoconducto para huir al país andino como asilado político. “Las revelaciones del señor Snowden  –dijo– deberían llevarnos a preguntar si Estados Unidos es el tipo de país desde donde los periodistas tienen que solicitar asilo político por razón de su trabajo”, al tiempo que instaba a la Casa Blanca a “hacer lo correcto” y “cancelar inmediatamente la investigación contra WikiLeaks”.

Solsticio de verano, en España.

El pasado viernes fue el día más largo del año, con el comienzo del solsticio de verano. En torno a esta fecha, se encuentran el día en que el Sol salió más pronto y aquél en que se puso más tarde. Hecho circunstancial no relacionado con las estaciones. Se da, también en esta época, el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año. Coincidió con el Día Internacional de la Música, que tiene como objetivo impulsar la música de dos maneras: saliendo los músicos aficionados voluntariamente a tocar a la calle; y, con la organización de conciertos gratuitos, en los que al público tuvo la oportunidad de escuchar a sus artistas preferidos. La Fiesta de la Música fue creada en 1987 por Jack Lang, entonces  ministro de cultura de Francia, y su primera edición fue el 21 de junio de 1982. Esta celebración se ha internacionalizado. En su edición de 2006, se festejó en 250 ciudades de 120 países.
 
Montoro disculpa Casa Real infanta: “No vean fantasmas volando”.

La primavera terminó políticamente con las palabras de Cristóbal Montoro sobre el error en la venta de propiedades atribuida a la infanta Cristina. Algo que, para él, “no tiene explicación”. Después de la espantada del martes en el Senado, donde no quiso responder a las preguntas sobre la cuestión, el ministro de Hacienda aseguraba en el Congreso que había pedido una investigación sobre lo sucedido. “No vean fantasmas volando. Son errores puramente administrativos. No perjudica la calidad del proceso judicial”, dijo a los periodistas cuando se le preguntaba sobre las implicaciones en el juicio del caso Nóos. El ministro pidió perdón a la Casa Real por el error, aunque admitió que no estaba en condiciones de dar ninguna explicación. Las dudas sobre el informe de Hacienda enturbiaron la investigación en torno a la infanta. La Fiscalía Anticorrupción investigó el informe de la Agencia Tributaria (AEAT) que atribuía a la infanta Cristina la venta entre 2005 y 2006 de varias propiedades inmobiliarias y terrenos por valor de 1,4 millones de euros. Un portavoz de Cristina de Borbón desmintió los datos del informe y el mismo lunes fuentes del Gobierno filtraban a El País que desde Hacienda había hecho saber "de manera infomral" al juez Castro que se trata de un error en los datos remitdos al juzgado. El ministro de Hacienda, se mostró muy prudente y apuntó que habría que ofrecer explicaciones “en la medida en que se hubiera producido algún tipo de error”.

 
 La infanta Cristina.
 
“El error de Hacienda –escribía el pasado miércoles Jorge Otero en Publico.es– revela que se dio trato de favor a al infanta Cristiana. Más allá de que la Agencia Tributaria haya cometido 'un error' repetido trece veces al atribuir a la infanta Cristina la venta de unas fincas que no eran suyas; más allá de que sea rocambolesco que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sea incapaz de dar una explicación sólida y convincente cuatro días después de que estallara el escándalo; más allá de que Montoro haya tenido que pedir disculpas a la Casa Real e incluso más allá de que haya anunciado la apertura de una investigación, una sospecha aflora en relación a este asunto: el probable trato de favor de Hacienda a la infanta. La sospecha es legítima en este caso. ¿Cómo explicar sino que la Agencia Tributaria adjudicara a la hija del rey la venta de trece fincas por un importe de 1,4 millones de euros y luego no le hiciera un requerimiento cuando la infanta no incluyó las ganancias de esas ventas en sus declaraciones de la Renta de 2005 y 2006, años en lo que supuestamente vendió esas propiedades?”.

 
El presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado,  alertanba de que la Agencia Tributaria no estaba colaborando lo suficiente con el juez Castro. Para Cruzado, se trata de una situación “extraña” y que “se tiene que aclarar”, apuntando que si se trata de un error “es fácil aclararlo con rapidez”. El asunto había salido a la luz el pasado día 14. Cruzado explicaba que, aunque no era fácil, la Agencia Tributaria “confía mucho” en sus sistemas informáticos y se pueden producir errores, pero es “raro” que ante lo delicado del personaje no se cotejen datos con los sistemas de los que dispone la Agencia, como cruzar datos, paralelas… El portavoz parlamentario de IU, José Luis Centella, reclamó la comparecencia en el Congreso de Montoro y del presidente de la Agencia Tributaria, además de registrar una pregunta por escrito para su respuesta sobre esta cuestión. Centella quería que ambos explicasen las “contradicciones” entre el contenido del informe y los desmentidos de fuentes de la Casa Real. E instó al Ejecutivo a explicar si van a “defender el informe realizado por los inspectores de la AEAT” o si ven “factible” la existencia de “una operación destinada a desacreditar la investigación del juez Castro sobre la infanta Cristina”. En un teletipo difundido a última hora de la tarde del lunes, 17,  por la agencia EFE, la Agencia Tributaria aseguraba que había remitido al juez Castro los datos que obran en su poder, suministrados “por terceros”, respecto a las ventas inmobiliarias de la infanta Cristina, sin que fueran objeto de “valoración jurídico-tributaria”. Las mismas fuentes señalaban que “la Agencia Tributaria rechaza de forma tajante la insinuación publicada en un medio de comunicación de que los datos hubieran sido alterados intencionadamente para restar credibilidad a la investigación y que se tratara de una intoxicación premeditada”. Y subrayaban que “dicha alternativa sólo podría haberse llevado a cabo con la complicidad de algunos de los funcionarios encargados de confeccionar y enviar el informe patrimonial al juez”. Montoro esquivó a la prensa y los inspectores le exigieron explicaciones urgentes. El ministro no contestó a los periodistas en los pasillos del Senado sobre el 'error' que afectaba a la infanta Cristina y 13 fincas.


El portavoz del sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, aseguró que siempre se pueden cometer errores, pero 13 y con notarios y registradores distintos es una cosa “muy extraña” y “algo inaudito”. Mollinedo se pronunciaba así en referencia al informe remitido por la Agencia Tributaria al juez Castro en el que atribuía a la infanta Cristina la venta de 13 inmuebles por 1,4 millones de euros, y que la propia Agencia justificaba debido a un error en el registro de documentos nacionales de identidad que coincidían con el de la Infanta. “Que un notario o un registrador se equivoque hasta se puede justificar, pero que trece (13) cometan la misma equivocación con la misma persona y con el mismo dni no se lo cree ni el más tonto del lugar –escribe, por su parte Carlosfer007–. Qué casualidad que se han equivocado todos con propiedades de la infanta Cristina y con un dni de lo más inusual, el 00.000.014-Z. De nuevo nos quieren tomar por gilipollas. Lo que dice un notario va a misa y, si dice que te has muerto y lo firma, date por jodido.  De igual manera, si un registrador afirma que no tienes propiedades y es mentira, te ves negro para arreglar el follón que te ha organizado. Pero, en este caso, es distinto. Se han equivocado y se ha arreglado todo en 24 horas, para que luego digan que trabajan poco y mal. Lo que pasa es que los Urdangarines están hasta el cuello por culpa de los mangoneos (de mangar) de los últimos años y ya solo faltaba que la infanta figurara en la venta de dudosas propiedades de las que habría que buscar el origen. Así que carpetazo, no vaya a ser que haya vendido algo que no era suyo, o peor aun, que haya vendido algo que sea de todos”.

 
Cristina de Borbón, apoyada por Hacienda.
 
“¿Vendió o no vendió la Infanta? –se pregunta José María Izquierdo en su blog ‘El Ojo izquierdo. Que si fue, que si vino, que si se perdió por el camino. ¿Ustedes creen posible que en un país multicolor nacieran unos terrenos bajo el sol y nadie sepa de quién son? Dice la Agencia Tributaria que los vendió la Infanta Cristina. Contesta la Casa Real que es falso de toda falsedad. Y el juez, en jarras, pregunta, hecho un basilisco: ¿Quieren decirme de una vez de quién son esos terrenos y si los vendió la Infanta, esposa que es de Iñaki Urdangarin, con quien tengo algunas cosillas pendientes? Cinco días llevamos desde que la Agencia Tributaria dijo que sí, y aquí nadie mueve un dedo. ¿Alguien cree posible que Hacienda enviara esos papeles al juez sobre la Infanta –sobre la Infanta, repito, la Infanta– sin comprobar su veracidad? ¿En este país lleno de registradores, de notarios, de inspectores de Hacienda, de Ayuntamientos que cobran Ibis con trabuco de asaltacaminos, se desconocen los nombres de los dueños de determinados terrenos? ¿Y si acaso se han enviado datos falsos a un juez sobre la Infanta –repito, sobre la Infanta–, qué hace el ministro de Hacienda sin pedir perdón, primero, y dimitir, después? El sietemachos Montoro, ¿nada dice, nada hace? ¿Se imaginan si la desidia o la mala fe han hecho tal cosa con los datos de la Infanta –repito, de la Infanta– qué no harán con los suyos y con los míos? Si no han comprobado esos datos, ¿van a verificar los de unos mataos de tres al cuarto como ustedes y este modestísimo bloguero? ¿Necesitan de un exorcista? Aquí los tenemos. Buenos. Bonitos. Baratos. Santos”. El presidente Rajoy, por su parte, se sumaba a las disculpas a la infanta Cristina, aunque no culpa a nadie del error: “Me remito a las declaraciones del ministro –decía, sumiso, a la salida de la reunión celebrada en el Palacio de Moncloa con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba– sobre todo en aquella parte que pide disculpas a la infanta Cristina”.


“Supongamos que ha sido un error humano –escribe Ignacio Escolar en su Diario.es, bajo el título ‘Las probabilidades matemáticas de que lo de la infanta sea un error’, junto con José Manuel Rey, doctor en matemáticas y profesor de la Universidad Complutense de Madrid–. Supongamos que en realidad han sido cuatro errores humanos consecutivos e independientes, uno detrás de otro y por parte de personas sin relación entre sí: cuatro registradores de la propiedad distintos que tramitaron esas 13 falsas ventas del enredo de la infanta y que enviaron el DNI de Cristina de Borbón a la base de datos de Hacienda por error. De entre unos 46 millones de DNIs españoles, los cuatro se confundieron y escribieron precisamente el de la mujer de Iñaki Urdangarín. ¿Qué posibilidades habría en el universo de que ocurriese una casualidad así? La probabilidad de que se equivoquen los cuatro registradores y escriban por error, al azar, el DNI de la infanta es del orden de uno entre un 10 seguido de 30 ceros. Es decir: una entre 10.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000. O lo que es lo mismo, una entre diez quintillones. Una posibilidad entre diez billones de trillones.

 
Un casco para la infanta.
 
“Más números grandes y probabilidades pequeñas. Si en lugar de cuatro, se hubieran equivocado diez eligiendo precisamente el DNI de la infanta –entre registradores y notarios–, tal coincidencia sería matemáticamente tan probable como la de elegir por azar precisamente un átomo en concreto entre todos los del universo (una cifra con 79 ceros). Para ser justos con la infanta y con la torpeza de los registradores imaginemos que el número posible de DNIs parecidos al de su alteza fuera sólo de 100; no mucha gente tiene un carné de identidad VIP de solo dos dígitos. Incluso así, la probabilidad de que los cuatro registradores se hubiesen equivocado y escribiesen por azaroso error el número de la infanta sería de una entre 100 millones. O lo que es lo mismo, aproximadamente una entre dos veces el ‘bárcenas’, ese gran número recién descubierto en Suiza y que equivale a unos 47 millones. Por comparar, la probabilidad de que te caiga un meteorito en la cabeza es solo una entre  174 millones.  Si yo fuese esa anomalía estadística llamada Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia, me pondría casco. Y si yo fuera Cristóbal Montoro buscaría una excus mejor. Una que no insulte la inteligencia de cualquier contribuyente español”.


David Torres alude el chiste de los 13 notarios: “El choque de trenes entre Hacienda y la infanta Cristina ilustra a la perfección la paradoja de qué sucedería si una fuerza irresistible se enfrentara a una piedra inamovible. Nada. No sucedería nada. La fuerza irresistible no es tonta y acabaría dando un rodeo mientras pide disculpas con una tosecita: ‘Perdone, no la había visto. Usted a lo suyo. Pues no tengo yo campo para pasar’. Al parecer, Hacienda se equivocó con el número de DNI de la infanta Cristina, a pesar de que sólo cuenta con dos dígitos. Es un error de esos tontos que a la postre ha resultado muy inteligente. Tan inteligente que muy probablemente pase a los anales de las matemáticas. El problema se enuncia más o menos así: 13 fincas valoradas en 1’4 millones de euros entre 13 notarios y me llevo 14. O también como un chiste infalible: el notario es el único animal que tropieza 13 veces en el mismo documento. Creíamos que las oposiciones a notaría incluían ecuaciones de quinto grado y logaritmos fuera de órbita, y al final tienen que llamar al conde Draco. Algunos ya están estudiando un cursillo de aritmética para repasar el cambio en kioscos y panaderías. No es el único 13 que hay en medio de este embrollo, lo que viene a demostrar que, en efecto, el 13 es un número que trae mala suerte. Sobre todo a Hacienda. Había 13 notarios, había 13 fincas valoradas en 1,4 millones de euros, el número de DNI de la infanta Cristina es el 14, el número de DNI de la infanta Elena es el 12. Con tal baile de cifras, la verdad, es casi imposible no liarse. Al final Hacienda no sabía si había 14 fincas, 12 infantas, 13 meses en el año y 1,4 notarios. Como ente casi metafísico, Hacienda está acostumbrada a fórmulas a gran escala, a números astronómicos, kilométricos, pero en estas cifras simples de andar por casa es donde mete la pata. Le pasa como al gigantón de La princesa prometida que fue vencido por un único espadachín subido a su chepa porque, como él mismo decía: ‘Estoy especializado en grandes grupos’. Igual que una princesa puede detectar la molestia de un único guisante a través de 14 colchones, la infanta Cristina ha localizado un error a través de 13 notarios.

 
Iniciamos la sección de humor con unos dibujos de Erlich:
 




Incidimos humorísticamente, en los temas de esta semana. Activistas con máscaras de los líderes de los miembros del G-8, protestan cerca de la sede de la cumbre. Otros…




 
Otros dibujantes habituales en estas lides:  J. R. Mora, Ferrán, Forges, Peridis, Vergara,  El Roto, A. López, Ramón y Pat





 




 
Pep Roig nos muestra: Lecciones de cocina política financieras, Cosas de privilegiolandia, No hagan olas, La manía de comer y Zumo de asalariado exprimido.





 
 
Terminamos con tres vídeos. En el primero, el presidente estadounidense defiende el programa hasta ahora secreto que permite a Agencia Nacional de Seguridad y el FBI espiar millones de llamadas y mensajes. O al menos, las horas a las que hacen, su duración, los datos del destinatario y el lugar desde el que se efectúan.


El segundo es la flashmob realizada en Sabadell con la participación de más de 100 personas de la Orquestra Simfònica del Vallès y los coros Lieder y Amics de l'Òpera y la Coral Belles Arts.



Y el tercero, se registró el mismo día en que empezaba oficialmente el verano, en el Teatro Real, en donde se escuchaba un sonoro y desafinado abucheo al ministro de Educación, José Ignacio Wert, desde las localidades altas. Fue al asistir junto a la Reina y la homenajeada a la gala en honor a Teresa Berganza en el Teatro Real. El ministro comienza a acostumbrarse a los pitidos y muestras de desconfianza y de rechazo. Pero mientras Rajoy le siga apoyando, aguantará impasible. También la reina Sofía fue recibida con pitos y abucheos a su llegada al Auditorio Nacional para asistir a un concierto del ciclo ¡Solo Música! Mucho Beethoven, organizado con motivo del Día de la Música.

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