domingo, 20 de diciembre de 2015

El triángulo amoroso del arzobispo de Mallorca.

Catedral y Obispado de Palma de Mallorca.

La prensa balear ha publicado unas imágenes en las que se ve cómo Javier Salinas, arzobispo de Palma de Mallorca, recibía, en su casa y por la noche, visitas de su secretaria, Sonia Valenzuela van Moock-Chaves. Monseñor Salinas no siente que haya cometido conducta impropia. “Ha sido una sorpresa –asegura–, pero hay que tener coraje para afrontar las cosas”. La culpa, según el prelado, es de Mariano España Morell, el exmarido de su secretaria. “Yo creo que él está detrás”, apunta. Un triángulo amoroso sobre el que el Vaticano, que dispone de un informe muy detallado, tendrá que pronunciarse en los próximos días.

      Fotos publicadas por el Diario de Mallorca, en las que el obispo abre el palacio a su secretaria de lunes a domingo, en horario nocturno. 

“Monseñor Javier Salinas –escribe El periódico Mediterráneo– está acusado de haber mantenido una relación sentimental con una mujer casada. El caso está siendo sometido a examen en el Vaticano, que podría relevar al prelado o directamente retirarle la mitra. El actual obispo de Mallorca, que estuvo al frente de la diócesis de Tortosa, a la que pertenece parte de la provincia de Castellón, asegura que es inocente de los hechos que se le imputan. La denuncia fue presentada por un miembro de una de las familias más conocidas de la nobleza mallorquina, mediante la aportación de un extenso informe con el que se pretende demostrar que Salinas mantenía una relación contraria a su condición de religioso con una colaboradora que, a su vez, es la esposa del denunciante, según informa el periódico El Mundo. Al parecer, el denunciante decidió actuar tras iniciar un proceso de separación de su mujer. La prensa balear publica que el obispo y su colaboradora se intercambiaron sendas alianzas. Salinas llevaba el anillo con el nombre de la mujer y ella portaba el suyo con las letras ‘Javier’. El obispo sostiene que su relación con esta empleada no ha contravenido la doctrina de la Iglesia católica. Su gesto de compartir una sortija sorprende, cuanto menos, en un cargo eclesiástico de su nivel y denota una estrecha confianza, cuyos límites la Santa Sede quiere esclarecer. El prelado y su colaboradora lucieron durante semanas las alianzas, hasta que Salinas supo que había sido denunciado por el marido, acusándole de romper el matrimonio. Entonces el obispo forzó la salida de ella del obispado y se quitó el anillo. En una entrevista en la COPE, Salinas insiste en que no tenía nada que ocultar y que la relación con su colaboradora ‘siempre ha sido limpia’. A raíz de la denuncia, Salinas tuvo que desplazarse la pasada semana al Vaticano. El obispo reconoce que estuvo en Roma para reunirse con la Congregación de Vida Consagrada para hablar de temas de patrimonio y asegura que dicho desplazamiento no tuvo relación con la denuncia. En la entrevista, Salinas dice que se defenderá de forma honesta ‘para clarificar las cosas y mostrar a mi comunidad que puedo y debo continuar esta misión’ ”.

Javier Salinas, el actual obispo de Mallorca.

“Sonia Valenzuela van Moock-Chaves y Mariano España Morell –escribe Marcos Torío en El Mundo del pasado día 12 de los corrientes– renuevan sus votos matrimoniales el 5 de septiembre. El acto debe estar a la altura de los apellidos, el linaje, el estatus social y el fervor religioso: oficia el mismísimo obispo de Mallorca, Javier Salinas, en la capilla de la diócesis. Catedral de Mallorca. Bodas de plata. Veinticinco años casados ante los ojos de Dios, tres hijos, una vida acomodada, una red de relaciones influyentes y una finca extraordinaria en un valle de la isla jalonan la unión, perfecta a ojos de su círculo. El obispo es amigo de la pareja y, para esas fechas, la esposa empieza a trabajar como secretaria en el Palacio Episcopal. Paralelamente, el marido contrata a un detective privado para que siga los pasos de su mujer y el sacerdote. Dirige entonces un informe al Vaticano con el material recabado –incluye fotografías y testimonios– acusando al prelado de mantener una ‘relación impropia’ con su esposa. Salinas acude a Roma, como publicó Diario de Mallorca, y da su versión de los hechos, que desmienten ningún vínculo más allá de lo profesional. Hoy, apenas tres meses después, el matrimonio y el obispo firman un escándalo que, sobre el papel, contiene los elementos de un triángulo infalibre: religión, infidelidad y sexo. Sin embargo, el remedo inicial de El pájaro espino del que hasta el Papa Francisco está informado, se reajusta en un caso de separación, casto según los denunciados, que obligó ayer a Salinas a responder públicamente que no está enamorado de su antigua secretaria. ‘Sigo siendo el obispo de Mallorca’, se reivindicó después de reunirse con el Colegio de Consultores y el Consejo Presbiterial. El abogado de España, Carlos Nadal, confirma que su cliente ha presentado la demanda de separación, mientras el entorno de Valenzuela niega que la haya recibido pese a que siguen viviendo bajo el mismo techo. Ella se encuentra en ‘estado de shock, como en una pesadilla’, relata una amiga íntima, de las pocas con las que ha compartido el problema”… 
Sonia Valenzuela.

Tras la boda, Sonia Valenzuela se trasladó a Palma para vivir en la ciudad del marido. “El pedigrí –continúa Marcos Torío– no le valió la aceptación de la sociedad isleña, cuya burguesía sigue llamándola entre susurros ‘sa forastera’, calificativo despectivo para designar a los peninsulares. Él tiene 52 años, es economista por la Universidad de Sevilla, prepara el doctorado, dirigió su propia gestoría y estudia un máster en Teología por la Universidad de Murcia cuyo tutor era el obispo. En la pasada legislatura, se introdujo en la política como parte del plan de renovación del PP en Palma y el alcalde de la ciudad, Mateo Isern, le dio el cargo de directora general de Educación en el Ayuntamiento.  Valenzuela introdujo a Isern –con quien no tiene relación actualmente– en la alta sociedad madrileña y el político es ahora cabeza de lista al congreso por el PP.  ‘Ella le abrió las puertas de Génova’, deslizan para confirmar su influencia en las altas esferas. Actualmente, trabaja como profesora asociada de Economía Aplicada en la Universidad de las Islas Baleares y se enfrenta a una demanda de separación que le cuesta asumir. ‘Dejó el puesto en el obispado con la esperanza de salvar su matrimonio. Nada hacía suponer este desenlace. Es víctima de los celos exacerbados e injustificados de su marido. De una interpretación interesada de los hechos’. Según la versión del entorno de Valenzuela, el del obispo ‘no es el primer episodio’ de este tipo dentro del matrimonio. ‘Ella formaba parte de un grupo eclesiástico y él no cejó hasta que rompió esas relaciones y logró que el sacerdote al frente se marchara fuera de Mallorca. Hablamos de un contexto de alguien que tiene por costumbre contar con un director espiritual’, añaden. Los allegados al marido se mueven entre la incredulidad y la vergüenza de clase. ‘Nunca habíamos tenido un escándalo así en la casa España’, se lamentan mientras el protagonista, hijo de una familia de renombre en Mallorca y técnico de patrimonio en el Consell de Mallorca, continúa sus labores en la finca de Valldemossa y hogar del matrimonio”. 

(De derecha a izquierda) José Francisco Conrado de Villalonga, delegado de la Orden de Malta en Baleares, Margarita Pérez-Villegas, Sonia Valenzuela y Mariano de España.

“Los tres hermanos España heredaron propiedades fabulosas y a Mariano le tocó una casa en todo el centro histórico de Palma –muy cerca del Palacio Episcopal– y Pastoritx, una finca en plena sierra, a la altura de las que poseen Entrecanales, Escámez y otros potentados de la zona. ‘Está en un valle dentro de un valle, sólo le falta vistas al mar. No hay contaminación acústica, conserva los mismos bancales centenarios y la casa principal pasó de estar en ruinas a ser un paraíso’, añade quien no duda en cifrarla ‘malvendida y a precio de crisis’ en más de 10 millones de euros. La finca tiene un camino interno que la comunica con Raixa, que perteneció al cardenal Despuig; una explotación de ovejas, olivos y gran valor como coto de caza. España alquila los puestos a 300 euros por año para atrapar tordos con redes. ‘Quien consigue uno, no lo suelta’, confiesan en el pueblo, donde el tema del obispo resuena de mesa en mesa de los bares. El matrimonio, en pleno escándalo mediático, continúa viviendo en Pastoritx. Los hijos, mayores de edad, se han desplazado hasta allí y apoyan a la madre. El reparto de la finca se dirimirá en la separación y, pese a la titularidad del marido, el entorno de Valenzuela recuerda, ante las acusaciones de que su familia ‘está esquilmada’, que la reforma de la casa se ha hecho gracias a que la mujer ‘ha ido invirtiendo en ella todo su patrimonio’. El clero no quedó satisfecho con las explicaciones públicas del obispo, atrapado entre quienes le pedían silencio y los que le instaban a defenderse. ‘No fue contundente. El pontificado está acabado’, opina un clérigo. Ayer, sin embargo, Salinas recuperaba algo de crédito cuando negaba categóricamente ante los medios las acusaciones y las atribuía a ‘interpretaciones’ de la denuncia”. 

El obispo de Mallorca, Javier Salinas, durante la rueda de prensa.

El actual obispo de Mallorca ha cuidado mucho sus buenas  relaciones con la burguesía, y su aprecio por la buena mesa. Fue obispo de Ibiza y viaja a la isla, invitado por Abel Matutes, a sus propiedades. Esa familiaridad en el trato fuera del Palacio Episcopal preocupa en el clero. Hay quien entiende lo ocurrido con Valenzuela como “un exceso de confianza” y “falta de perspicacia”. Monseñor Salinas, negó públicamente que hubiera mantenido una relación sentimental con su secretaria, como denunció a la Nunciatura el marido de la colaboradora, y añadió: “No siento que haya hecho nada malo”. Admitió que, en el transcurso de una visita al Vaticano para abordar asuntos patrimoniales de la diócesis, también trató con responsables de la Santa Sede sobre la denuncia remitida a través de la Nunciatura Apostólica en Madrid. Ante la magnitud que ha alcanzado la polémica, se sintió en “la obligación de hablar” en público, además de defender su postura en los órganos de gobierno de la diócesis. Dijo “no sentir que haya hecho nada malo”. Reconoció que se intercambió alianzas con su secretaria, pero no por un vínculo amoroso, sino como miembros de un grupo de oración formado por ambos. Los anillos no llevaban sus nombres sino la inscripción “caminante”. E insistió en que no había incumplido ninguna de sus obligaciones ni votos y, por tanto, no tenía por qué plantearse renunciar a su prelatura, aunque asegura aceptar cualquier decisión de sus superiores. Fuentes del Obispado ratifican que la reciente visita del prelado al Vaticano no fue una llamada a capítulo, aunque han confirmado que, en la Santa Sede, pidieron a Salinas explicaciones por la denuncia. Tanto en el Vaticano como en la Nunciatura, las altas instancias católicas han confirmado al obispo de Mallorca en su responsabilidad y han asumido la veracidad de sus argumentos, aunque el protocolo de análisis del caso abierto a raíz de la denuncia aún no está concluido. 

El Vaticano llamó a capítulo al obispo Salinas y sopesa su relevo.

Pero Mariano España justifica la denuncia, asegurando que el Obispo de Mallorca, Javier Salinas, “abdujo” a su exesposa. “Ya le había advertido de lo que estaba pasando pero él no me hizo caso, por eso le denuncié. Hice lo que debía” declara España en ‘Última Hora’. “La primera vez que se lo dije fue en persona, el 2 de septiembre pasado. La segunda, fue por teléfono, el 7 de septiembre. Se lo volví a advertir. Le dije que tenía problemas de afectividad, pero tampoco me hizo caso, por eso decidí denunciarle”. La carta de tres folios que remitió al Papa, al Nuncio y al cardenal Mamberti (prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica), con copia para el secretario particular del propio obispo, Antoni Burguera, el 12 de noviembre, era “muy descarnada, en el sentido de que soy yo mismo quien explica la proximidad que mi familia tenía con el obispo, y lo que yo he vivido. Le teníamos en un gran aprecio y amistad. Yo he querido mucho a Sonia en nuestros 25 años de matrimonio, pero fue abducida por él”. Tanto Sonia Valenzuela como el Obispo de Mallorca lo niegan. “Todo es falso” dijo Valenzuela que reconoció estar en proceso de separación de su marido. También Javier Salinas negó públicamente tener una relación sentimental con una de sus secretarias y mantuvo que no tiene conciencia de haber hecho “nada malo”. “No estoy enamorado –asegura el obispo–, pese  que el Vaticano investiga una acusación de relación impropia”. Salinas asegura que las informaciones divulgadas desde entonces son “interpretaciones” de la denuncia remitida a las altas instancias eclesiásticas por un hombre que le culpa de la ruptura de su matrimonio y le atribuye un “vínculo amoroso inexistente”. Salinas explica que, aunque otros prelados le habían recomendado que mantuviera “silencio“, la magnitud que ha alcanzado la polémica le ha hecho sentir “la obligación de hablar” en público, además de defender su postura en los órganos de gobierno de la diócesis. 

       El obispo de Mallorca, Javier Salinas, en la catedral de Palma de Mallorca.

La conducta del obispo ha causado un profundo malestar en una parte importante del clero diocesano. Especialmente dolidos se encuentran los miembros del consejo episcopal –el equipo de gobierno de la diócesis–, a los que monseñor Salinas ha ocultado toda la polémica con su empleada. El prelado escondió a los miembros del consejo –todos ellos sacerdotes que, en teoría, son su núcleo de confianza– la existencia de las denuncias en su contra remitidas por el marido de la empleada del Obispado a mediados de noviembre. No les informó de que sabía que fue espiado por un detective privado, ni del dossier con fotos del obispo tomadas en el portal del palacio episcopal fuera del horario laboral del Obispado. Salinas tampoco les había desvelado que el Vaticano le llamó a capítulo por este asunto, y que tuvo que acudir a Roma para dar cuenta de su relación y las acusaciones de romper un matrimonio católico de la alta sociedad palmesana. Solo una vez que “Diario de Mallorca” desveló en exclusiva la delicada situación por la que atraviesa Salinas en su cargo, éste convocó a sus vicarios episcopales para darles explicaciones. Pero, de la reunión solo trascendió que hubo algún reproche al obispo por parte de sus máximos colaboradores por la desconfianza mostrada, y la convocatoria de una reunión urgente para trasladar al clero local la grave crisis que afectaba a la diócesis. Para muchos presbíteros el pontificado de Javier Salinas hoy tiene los días contados; más allá de lo ocurrido, por cómo ha gestionado el conflicto. El obispo admite en privado que ha cometido errores, pero se aferra a los muchos mensajes de apoyo que recibe. Por ello insiste en su estrategia de seguir hacia adelante y permanecer en el palacio episcopal que fue objeto de vigilancia privada.

El obispo de Mallorca ante la Nunciatura por un presunto affaire con su secretaria.
Ni el Vaticano, ni su Nunciatura, en Madrid, ni el Obispado de Mallorca, han contestado todavía al esposo mallorquín que denunció (hace semanas) al obispo de Mallorca, Javier Salinas, por mantener una relación supuestamemte inadecuada con su esposa, la exsecretaria de relaciones institucionales de esa institución, y por haber propiciado la ruptura de su matrimonio, según señala Carlos Nadal, abogado del denunciante. El nuncio apostólico, Renzo Fratini, tramitó la denuncia recibida directamente ante el Vaticano, al sobrepasar sus competencias. El propio denunciante se entrevistó, en Madrid, con el embajador del Papa en España, trasladándole sus acusaciones contra el obispo. Hace varios días, Salinas fue convocado en Roma para dar explicaciones sobre su vínculo con esta secretaria. El prelado salió de Mallorca el miércoles, día 2 de los presentes y regresó el sábado, 5, por la tarde. El denunciante aguarda ahora la respuesta de la Santa Sede. El marido optó por interponer una demanda de separación a su mujer, un paso previo al divorcio que la mayoría de las parejas con problemas obvian para conseguir una rápida ruptura y evitar transiciones dolorosas y gastos. El matrimonio tiene tres hijos, mayores de edad, por lo que el juez de familia no tendrá que pronunciarse sobre su guarda y custodia.  La Iglesia de Mallorca vive una grave crisis, tras conocerse la delicada situación en la que ha quedado el obispo Salinas como líder de la comunidad católica isleña. Monseñor Salinas ha destacado la multitud de mensajes de apoyo que está recibiendo. No obstante, también son muy numerosas las críticas que recibe internamente. Este último sector de curas intercambia su pesimismo y desazón ante la dificultad que vive la diócesis.

Obispos de Mallorca.

“La vida sexual de los obispos que he reverenciado” titulaba esta semana en su web Jaume Santandreu, ex capellán, escritor y político mallorquín. “Ante los presuntas piropos de pubertad retrasada de nuestro obispo, con una morcilla española de oreja alta, se me ha ocurrido un borrador de novela sobre la praxis sexual de los dueños y señores de la iglesia de Mallorca a lo largo de mi católica y sacerdotal vivencia. Novelar significa contar las cosas tal como son, por deducción lógica de los talantes, conductos y circunstancias de los personajes públicos, sin enredar la madeja a pie de página. El arzobispo Miralles, quien bendijo los aviones italianos que  bombardearon la paz de nuestra tierra, tenía una querida. En los archivos populares de la memoria histórica se guardan los auténticos motivos por los que el arzobispo permitió que fusilaran al cura Poquet. El valiente y rico cura, además de intentar salvar la vida de los inocentes republicanos, había conquistado los favores de la bella druda episcopal. Monseñor Hervás i Benet, la fallera valenciana que arruinó la diócesis con la manía del seminario nuevo, era tan narciso que se hacía las pajas con guantes de seda ante el espejo del armario gótico, del que nunca salió. Don Jesús Enciso, el perro de buey vasco que atemorizaba todo el clero mallorquín, conservaba un piso en Madrid, del que también tenía llave la terrorífica viuda de Costa y Llobera, el canónigo Bartolomé Torres. En la capital de España se arriesgaba a coger ladillas, mientras que el vino de misa le desarrollaba la cirrosis que lo llevó a la tumba de la Catedral. Al obispo Rafael Álvarez Lara, el bondadoso gato castrado que dejó que las ratas de sacristía, incluso las revolucionarias, campasen a sus anchas si le cortaban todas las rampas, sólo con mirar la cara de madre priora en celo de su omnipotente secretario, el padre Lorenzo Encina”.

Jaume Santandreu.

“Don Teodoro Úbeda –continúa Santandreu– se ganó a pulso, a lo largo de treinta años, el respetado título de obispo de Mallorca. Esa espabilada jineta autoritaria manifestó una complaciente inclinación hacia los pintores, como Pau Fornés y Miquel Barceló. No consta que les  pidiera que lo pintaran desnudo de cuerpo entero. Por paga, su protegido, Pedro Llabrés, brindó su chafardería al misterio del mundo gay, muriendo ahogado en una playa nudista. El obispillo Jesús Murgui, lejos de llevar una vida de crápula como corresponde a los enanitos de casa buena, se conformó jugando a las marionetas platónicas con sus fieles colaboradores, bajo la tétrica mirada del perro cerbero, monseñor Lucas Riera, prelado doméstico y prior de la Sangre. Las presuntas aventuras del actual obispo Javier Salinas son de dominio público y publicadas. Excelentísimo y reverendísimo señor, a pesar de no habernos tratado ni una sola vez, le acompaño en el sentimiento y en los buenos consejos. Lo tenéis todo tan maltrecho que ni siquiera se pueden pedir milagros a la Virgen de Lluc. La Moreneta le ha retirado el crédito por el destrozo público que hizo de un guardián sagrado de su escolanía. La patrona de Mallorca sólo delira para hinchar las velas que llevan mar adentro. Lejos de su singular guardia. Lamento vuestra desgracia de ser hétero y soltero. Si usted perteneciera a mi estirpe, el Vaticano brindaría un puesto de trabajo para usted y su amante. La plaza de Charamsa que sale del armario sigue vacante. Os ofrecemos refugio en Can Gazà, donde los detectives salen escaldados y donde disfrutamos de una maña especial para hacer frente a señores botifarras (en su doble sentido de “nobles” y de “sobrada negra”) por nobles que sean sus casas”.


Por su parte, Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, afirmaba el pasado día 11 que no tenía “ninguna información para poder añadir” más allá de las explicaciones dadas por el obispo de Mallorca, Javier Salinas, sobre la denuncia contra él por una supuesta relación impropia. Blázquez eludía pronunciarse, al ser preguntado por los periodistas sobre la situación del obispo de Mallorca, acusado ante el Vaticano de haber provocado la ruptura del matrimonio de una de sus secretarias. Por otro lado, el presidente de los obispos españoles pedía a los ciudadanos que “ejercitasen su responsabilidad” cívica ante las próximas elecciones generales del 20 de diciembre. “Solo puedo pedir que nos informemos y ejercitemos la responsabilidad de ciudadanos que todos tenemos. No tengo otras palabras sobre las elecciones generales”, se  limitó a decir el presidente de la Conferencia Episcopal. El arzobispo pronunció una conferencia sobre “El Concilio Vaticano II y el camino de la Iglesia en el siglo XXI” en la que afirmaba que toda la sociedad era heredera de ese Concilio, “incluido el papa Francisco”, que tiene “una sintonía muy notable con el subrayado del papa Juan XXIII de la medicina de la misericordia”.


Entre las fotomontajes de esta semana: Cuando los reyes son los papás; Demos la enhorabuena a nuestros políticos por dejar la “Marca España” de esta forma; La autopista al cielo y Campo Vidal, abatido y derrotado por los candidatos al debate de la Sexta. 





El humor de esta semana: J. Morgan, J. R. Mora, Arpo, El Roto, Forges, Peridis, M. Fontdevila…












Pep Roig dibujó: Niño jugando con la España, cual cometa en sus manos, y Día de reflexión.



Terminamos con cuatro vídeos musicales. El primero, “All About That Bass”.
 El segundo, Ignition (remix) - Vintage Sinatra Style Swing R. Kelly Cover ft. Rayvon Owen
El tercero, sobre un desafortunado viaje de Ludwig van Beethoven rumbo a la sala sinfónica. Necesita de la ayuda de los usuarios de Google para ordenar las partituras de sus obras maestras a tiempo para llegar al escenario. Una aventura que se vive en un Doodle interactivo como celebración del 245 aniversario de su nacimiento. Según el gigante de Internet, “incluso cuando eres un genio de la música por excelencia, a veces sólo das un paso para tropezar”.
   
 El cuarto es un vídeo diferente y pegadizo de una canción catalana sobre la Navidad, interpretada por Albert Pla, Quimi Portet, Gerard Quintana, Estopa, Joan Miquel Oliver y Manel, en la que TV3 y Catalunya Ràdio. Se titula “El caganer” y es inédita d'Albert Pla.

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