Cañamero, en huelga de hambre en la Puerta del Sol, pide la libertad de Andrés Bódalo.

Diego Cañamero, histórico líder del Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT) y otros 15 compañeros de la organización llegaron a pie de Andalucía a Madrid y se instalaron en la Puerta del Sol. Coincidieron con el aniversario del 15-M pero iniciaron, al mismo tiempo, una huelga de hambre con el objetivo de conseguir el indulto de Andrés Bódalo, concejal del Ayuntamiento de Jaén y miembro del SAT. Bódalo fue condenado a prisión “por agredir –según una sentencia–, al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Jódar, el socialista Juan Ibarra, durante una protesta de jornaleros que reclamaban peonadas para acceder al subsidio agrario”. Poco antes de comenzar la huelga de hambre, Cañamero recibió la visita del secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, con el que estuvo charlando, y del cofundador de este partido, Juan Carlos Monedero.

“Vamos a acampa en Sol –aseguró Cañamero en la madrugada del lunes– y vamos a resistir todo lo que podamos. Si nos desalojan, tenemos otro sitio pensado donde continuar la huelga de hambre y no cesaremos hasta conseguir la libertad de Andrés”. Pertrechados con tiendas de campaña y sacos de dormir, la Policía Nacional impidió a los trabajadores del SAT montar las tiendas pero les permitió acampar en la zona. “El suelo es duro como el hambre –escribió Cañamero–, hace un frío que quema, y una noche interminable. Pero, nuestra voluntad es firme como el acero y la inocencia de Andrés nos da fuerzas para pedir su libertad con todas las consecuencias”.

Bódalo fue detenido el pasado 30 de abril mientras desayunaba en la sede del Sindicato Andaluz de Trabajadores de Jaén. Su condena de tres años y medio de prisión impuesta por la Audiencia de Jaén se hizo efectiva el mismo día.  Antes de su detención, Bódalo recibió el apoyo de los líderes del SAT Juan Manuel Sánchez Gordillo y Diego Cañamero, así como la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, que viajaron hasta Jaén para visitarle. Aunque la defensa de Bódalo interpuso un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por supuesta vulneración de los derechos fundamentales, no consiguió parar la ejecución de la sentencia. Tampoco prosperó la petición de indulto presentada por su familia, avalada por más de 5.000 firmas, entre las que están la del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, la del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y la de los alcaldes de Cádiz y Barcelona, José María González 'Kichi' y Ada Colau. 

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