jueves, 8 de diciembre de 2016

Rita Barberá y las muertes inesperadas relacionadas con la corrupción del PP (I)


El fallecimiento el pasado 23 de noviembre de Rita Barberá eleva a nueve el número de muertos que de algún modo estuvieron vinculados a la Trama Gürtel desde el inicio de la instrucción del caso, en el 2009. Barberá tuvo relación con algunas de las empresas del sumario. Pero, de algún modo, se suma a la lista de desaparecidos, elevando el número de muertos que de algún modo estuvieron vinculados a la Trama Gürtel. Y, si bien no ha estado imputada en estos casos, el nombre de la exalcaldesa de Valencia tendría relación con los mismos, según apunta David López Frías en “El Español”, en el artículo “Rita Barberá y las otras ocho muertes inesperadas relacionadas con la corrupción del PP”. En este artículo así como en otros se habla de las empresas que aparecen en el sumario así como de algunos desaparecidos como Juan Pérez Mora, Isidro Cuberos, Antonio Pedreira, Francisco Yáñez, María del Mar Rodríguez Alonso, Francisco Sánchez Arranz, Leopoldo Gómez y José Martínez Núñez. Algunas de las muertes tienen, según sus pesquisas, un tipo de relación con la trama de corrupción. Y sucedieron en extrañas circunstancias.

La primera muerte fue la de la de Juan Pérez Mora, un falso juez que engañó al cerebro de la Gürtel, Francisco Correa. Se hizo pasar por Magistrado, aunque ni siquiera había cursado los estudios de Derecho. Le hizo creer a Correa que, como exjuez de la Audiencia Nacional, tenía controlados todos los movimientos de la Fiscalía y recibía información privilegiada del mismo Baltasar Garzón. Incluso llegó a negar que los teléfonos de los integrantes de la trama Gürtel estuviesen pinchados, poco antes de que la UDEF practicase las primeras detenciones. Pérez Mora era en realidad comercial de productos dietéticos y se suicidó en verano de 2009, poco después de que estallase el caso.

El segundo fallecimiento relacionado con la trama Gürtel fue Francisco Yáñez, antiguo trabajador del PP y padre del principal testaferro de Luis Bárcenas en Suiza. El juez Ruz lo había citado para declarar el 29 de enero por haber usado una cuenta en Suiza para, presuntamente ocultar dinero de la mujer de Bárcenas. Ni siquiera se le pudo llegar a entregar la citación. Yáñez murió el 21 de enero sin que trascendiesen las causas de su deceso.

Entre el segundo y el tercer fallecimiento transcurrió exactamente un año y un día. La siguiente fue María del Mar Rodríguez, que se suicidó el 20 de enero de 2015, a la edad de 58 años. Fue encontrada inconsciente en un hotel de Bilbao y falleció horas más tarde. Rodríguez era la esposa Tomás Burgos Beteta, senador del PP y coordinador de comisiones. Estaba imputada por malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental, delitos por los que la Fiscalía le pedía 2 años y 9 meses de prisión. María del Mar Rodríguez era administradora de la empresa MR&asociados, dedicada a la organización de eventos. El juez Ruz la imputó por, presuntamente, haber utilizado esta sociedad como empresa pantalla. Antonio Correa fue preguntado por el juez acerca de un congreso de jardinería que habría organizado la fallecida en Pozuelo de Alarcón. Correa, sin embargo, la exculpó en su declaración. María del Mar Rodríguez se quitó la vida poco antes de denunciar que ella estaba siendo “víctima de un estado policíaco”.

El 10 de agosto de 2015 moría por causas naturales en su residencia canaria José Martínez Núñez, empresario gallego de la construcción. Presidente del Grupo Martínez Núñez, su empresa insignia Tecnosa fue investigada en el sumario de la Gürtel por la adjudicación de una carretera, aunque el TSJ sobreseyó la causa. Igualmente, fue investigado Sus hijos José y Maribel fueron detenidos en el marco de la operación Gürtel por presunto blanqueo de capitales. Martínez Núñez también fue investigado por haber  presuntamente organizado una conspiración para asesinar a José Cuíña, un político con el que estaba enemistado a causa de una adjudicación de obra. El presunto sicario era un venezolano llamado Rafael Wolfgang y apareció ahorcado en León en julio del año 2000, justo después de haber escrito una carta reconociendo haber recibido el supuesto encargo de matar a Cuiña. El magistrado lo absolvió al considerar que la acusación era incongruente, según informó el diario Infobierzo.

Mañana (Y II)


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